El ministro francés de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, ha señalado este viernes que la opción de excluir a Rusia del sistema de conexión de transferencias Swift está todavía «sobre la mesa» y que es una decisión que podría tomarse en cuestión de horas pero requiere del consenso de todos los Estados miembros.
«Todas las opciones están aún sobre la mesa pero cuando tienes un botón nuclear financiero en tus manos, piensas con cuidado si usarlo o no. Algunos Estados miembros han expresado reservas y debemos tener eso en cuenta», ha señalado el ministro de Economía galo en una rueda de prensa posterior a la reunión mantenida con sus homólogos de la UE en París.
Le Maire ha expuesto que los Veintisiete evaluarán el impacto de esta sanción de la mano del Banco Central Europeo y la Comisión Europea, pero ha incidido en que la decisión puede tomarse «en cuestión de horas» y no en días o semanas, lo que muestra, según ha asegurado, la determinación de la UE de dañar a Putin.
El francés ha concretado que el Swift es lo que permitirá «bloquear el acceso de las instituciones financieras rusas a cualquier institución del mundo» y también impedirá que se efectúe ningún pago desde Rusia o hacia Rusia.
«No creo que sea una buena política señalar a un Estado miembro o a otro», ha señalado el ministro galo. En un paso más, ha mostrado su comprensión por que algunos países de la UE necesiten un análisis más detallado de las consecuencias de utilizar este «botón nuclear financiero», una decisión que requiere consenso europeo.
Al excluir a Rusia del sistema Swift, que confirma las transacciones, su banca se vería afectada porque no podría efectuar cobros y pagos internacionales con otras entidades que utilizan el sistema.
La UE analiza cuáles serían las repercusiones de esta decisión de desconexión financiera de los Estados miembros con Rusia, ya que Moscú cuenta con un sistema homólogo para las transferencias con China, según apuntaron fuentes comunitarias, por lo que podría continuar realizando operaciones con el gigante asiático de forma normalizada y las repercusiones de esta decisión afectarían principalmente al mercado comunitario.