El Pleno del Congreso de los Diputados aprobó este jueves el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2015, con lo que la norma culmina su tramitación parlamentaria. El Congreso debatió y votó las enmiendas incorporadas al texto a su paso por el Senado. Durante la tramitación en la Cámara Alta se añadieron más de un centenar de enmiendas del PP, dos de CiU, una del PNV y tres transaccionales sobre la base de propuestas populares.
Tras ese último paso por la Cámara Baja, las cuentas quedan aprobadas de manera definitiva y se remitirán al Boletín Oficial del Estado (BOE) para su publicación y entrada en vigor el próximo 1 de enero.
RECUPERACIÓN DEL BIENESTAR
El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, intervino en el debate para apuntar que el Gobierno pide «confianza cara al año 2015, tratando de coincidir con esa gran mayoría de ciudadanos que esperan que sea un año más positivo en términos, sobre todo, de la recuperación de su bienestar y en términos de empleo».
Por otra parte, Montoro agradeció el debate y aseguró que «tan importante es la aprobación de una enmienda como recibir el contenido de un mensaje político de un dictamen que procede de un grupo de la oposición». Así, el ministro subrayó que en estos debates «tomamos mayor conciencia de las dudas que expresan los distintos grupos parlamentarios».
CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN
El portavoz del PSOE en el debate, Joan Rangel, arremetió contra el Gobierno por «echar las campanas al vuelo por la mejora de algunos datos macro» y pidió que no se confunda eso con la «verdadera realidad económica de la mayoría de las familias». Además, Rangel mostró su rechazo a la actitud del PP de no aceptar casi ninguna enmienda de la oposición y aplicar el «rodillo parlamentario de su mayoría absoluta«.
En este sentido, el diputado de CiU Pere Macias dijo que una «actitud abierta y positiva no casa con no querer aceptar casi nada de lo que los demás presentan», y agregó que éste ha sido un trámite parlamentario «en el cual el Gobierno ha aplicado el rodillo». El portavoz económico de La Izquierda Plural, Alberto Garzón, acusó al Gobierno de hacer «discursos grandilocuentes» sobre la recuperación que no se reflejan en el día a día de los ciudadanos, lo que supone una «desconexión brutal» entre lo que la gente escucha y lo que vive.
Mientras, el portavoz económico de UPyD, Álvaro Anchuelo, afirmó que éstos «no son los Presupuestos adecuados» ni para la mejora económica ni para la cohesión social. El diputado del PNV Pedro Azpiazu trasladó a la Cámara los riesgos que acechan a la recuperación económica y la insuficiencia de los compromisos de los PGE con el País Vasco.
Para el diputado de Amaiur, Rafael Larreina, los PGE de 2015 «dan la espalda» a la mayoría de los ciudadanos y no son la «solución de los problemas estructurales». Así, subrayó que al diseñarlos el Gobierno «piensan en los intereses de un sector de sus votantes que son ajenos a la crisis económica».
Desde las filas del BNG, Olaia Fernández Dávila dijo que estas cuentas públicas «precarizan la vida de la mayoría de los ciudadanos del territorio español» y en ellos se recogen lo «peor de la crisis», porque «se mantienen los recortes». La diputada de Coalición Canaria Ana Oramas denunció que estos Presupuestos recogen los «intereses partidistas del PP», son «sectarios y políticos» y «no tratan igual a todos los ciudadanos».
Por su parte, Carlos Salvador (UPN) lamentó que el PP «ha sido inflexible» y no ha aceptado ninguna enmienda de las que ha presentado, lo que le genera «cierta decepción». En esta línea, Enrique Álvarez Sostre (Foro Asturias) denunció que la no incorporación de apenas propuestas de la oposición es el «final previsto año tras año» en la tramitación de los PGE, una «sensación que llega a la desesperación al ver el tratamiento que se da a Asturias«. Joan Baldoví, de Compromís, aprovechó su intervención para criticar el tratamiento que los Presupuestos dan a la Comunidad Valenciana.
El portavoz de Presupuestos del PP, Antonio Gallego, defendió que en España ya «se crece, se crea empleo y hay más confianza«. Por ello, consideró que «con objetividad no se miran estos Presupuestos» desde los grupos de la oposición, para los que «todo» lo que hace el Gobierno «está mal».
CONTENIDO
El proyecto de Ley de Presupuestos recoge el compromiso de reducir el déficit público de la Administración central al 2,9% del PIB. Estas cuentas se han elaborado sobre la base de un límite de gasto no financiero que alcanza los 129.060 millones de euros, un 3,2% menos que un año antes.
Los PGE de 2015 incluyen una subida del presupuesto de los ministerios en una media del 0,1%, de manera que el gasto de los departamentos quedará en 34.976 millones de euros. Asimismo, prevén una reducción del gasto en el pago de los intereses de la deuda del 3%, hasta los 35.490 millones de euros.
Por su parte, las aportaciones a la Seguridad Social y las transferencias al Servicio Público de Empleo Estatal se sitúan en 27.970 millones, un 14,8% menos, y el gasto en pensiones subirá un 3,3%.
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