El turismo de idiomas, negocios y cultural son algunas de las ofertas en mente
La oferta turística de Madrid es muy completa. Museos, arquitectura, eventos deportivos, gastronomía y turismo de negocios son las razones por las que visitantes de todo el mundo llegan a la capital, es por ello que no tiene “nada que envidiar” al resto de capitales europeas. Lo ha dicho el presidente ejecutivo de la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid, Antonio Gil, durante el Foro Ibercaja: Madrid como destino turístico, organizado por elEconomista.es, donde ha resaltado la necesidad de crear una ‘marca común’ para atraer un mayor número de visitantes.
La capital española constituye una gran potencia en calidad y cantidad hotelera, elementos que van de la mano con una buena oferta de estos establecimientos. Es un conjunto que se hace notar en la economía. Como dijo el director de elEconomista.es, Amador G. Ayora, “es la gallina de los huevos de oro” ya que contribuye con un 20 por ciento al Producto Interior Bruto, generando empleo y riqueza. Sin embargo, para que su aportación continúe al alza es necesario innovar, invertir y crear una “marca común” a la que dotar con los atributos de las zonas limítrofes.
“La suerte que tiene Madrid es que lo tiene todo. Pero decir que lo tiene todo no basta”, explicó el Director General de Turismo de la Comunidad de Madrid, Carlos Chaguaceda. Por esta razón, desde la administración autonómica abogan por crear una marca única y común que actuará a la vez como “banderín de enganche” con aquellos históricos parajes que completen la agenda del visitante, quien a fin y al cabo es el que “manda”.
Esa marca debe estar unida con la emoción, una experiencia que “nos hace distintos”, asegura Chaguaceda. “España es un país simpático” y es preciso crear una emoción alrededor de la oferta de Madrid, al margen del turismo de “sol y playa”. Un posible producto sería convertir a la capital en un referente al que acudan jóvenes extranjeros interesados en aprender español, una oferta que ya están llevando a cabo otras zonas como Salamanca.
Todo ello no se hace de la nada, por eso los ponentes del Foro Ibercaja: Madrid como destino turístico apuestan por una colaboración público privada. En este sentido, el Director General de Turismo de la Comunidad de Madrid asegura que el papel de las Administraciones Públicas no es lanzar productos, sino convencer al sector privado para construir. Esta colaboración contribuiría a atraer un mayor número de visitantes, pero el primer paso es atraer a nuevas compañías aéreas que abran rutas directas con países asiáticos y atraer así un mayor número de turistas chinos, los cuales Gil considera “atractivos”. Asimismo, todo lo que sea apoyar al aeropuerto de Barajas es apoyar el turismo. Además, las administraciones públicas deben caminar en una misma dirección, todo lo contrario a lo que se hacían años antes cuando había distintas oficinas y con objetivos distintos.
Turismo de negocios
El objetivo es situar a Madrid como el mejor destino, ofreciendo un turismo ‘dos en uno’, es decir, que el visitante que acude a la capital por temas de negocio se convierta en un turista de ocio durante su tiempo libre. “Queremos que esas personas repitan y promocionen Madrid”, explica Ana Larrañaga, directora de Fitur.
En los años previos a la crisis, el 55 por ciento de los turistas que visitaban Madrid lo hacían por razones simplemente de negocios, por lo que es necesario reforzar la oferta y que ese visitante aproveche unos días más su estancia en la ciudad.
Desde IFEMA contribuyen a este turismo, situándolo como un “destino 360 grados”. A lo largo del año, el Instituto Ferial acoge 82 ferias, 500 eventos empresariales y cinco grandes congresos, lo que provoca un impacto de 2.400 millones de euros, crea 40.000 puestos de trabajo para atender a los dos millones de participantes, pero no es suficiente porque hay que situarlo como el mejor destino. Por esta razón, el turista de negocios es, como afirma Ana Larrañaga, un turista “muy requerido y solicitado».
El sector cultural, un gran competidor
“Hay muchos públicos objetivos a los que llegar y Madrid es muy rico”, insiste el presidente de la Asociación Empresarial Madrileña de Agencias de Viaje, César Gutiérrez. Aquí destaca el turismo cultural, “un fuerte competidor”, como afirma la responsable de Comunicación y Marketing de la Fundación Museo Sorolla, Covadonga Pitarch, pero que sin embargo, en palabras del director adjunto de elEconomista.es, Juanjo Santacana, “es el gran desfavorecido” en Madrid.
Un turismo que intentan potenciar con exposiciones temporales y paquetes a medida por parte de las agencias de viaje.
Hoteles contra la economía colaborativa
Los empresarios hoteleros observan como en los últimos tiempos les ha salido un fuerte competidor, los apartamentos de alquiler. Es una práctica conocida como economía colaborativa, pero que Antonio Gil no duda en catalogarla de “falsa economía colaborativa”.
Son construcciones de edificios que se alquilan en las vacaciones y por las cuales, a diferencia de los hoteles, los propietarios no pagan licencias. Esta práctica destruye puestos de trabajo y, según Gil, ante la reducción de costes que se ven obligados a llevar a cabo los hoteles, fomentan la precariedad laboral. “Es un nuevo modelo de negocio que no va a potenciar el estado de bienestar”, insiste.
Yasmina Pena