La capital de España se ha convertido en el primer destino urbano de España
Aumentar un 30 por ciento la afluencia de turistas, que éstos se gasten un 50 por ciento más en nuestros comercios y reducir un 20 por ciento la estacionalidad. Son los ingredientes del Plan Estratégico de Turismo que el Ayuntamiento de Madrid puso en marcha a principios de año y que tendrán como postre final que la capital de España alcance una ocupación hotelera de más del 65 por ciento.
Así lo ha recordado la alcadesa de Madrid, Ana Botella, que esta mañana ha participado en uno de los paneles de la 15 Cumbre Mundial del Turismo que se clausurará esta tarde en Ifema y que ha convertido a la ciudad, por segunda vez este año, en la capital global del turismo. Los esfuerzos del Plan Estratégico -que se extenderá hasta 2.020- reforzarán la posición de Madrid como primer destino urbano nacional e internacional. Para ello se realizarán acciones promocionales en 18 ciudades españolas y 30 extranjeras.
El turismo en Madrid sostiene más de 155.000 puestos de trabajo y, con unos ingresos de 8,3 millones de euros, representa un 7,1 por ciento del PIB. Unos datos en los que tiene mucho que ver la apuesta conjunta de los sectores público y privados en los que priman «la coincidencia de intereses», afirmaba Botella. Fruto de esta cooperación Madrid incorporó el pasado año 39 nuevas rutas aéreas y se perevé que este año se abran 35 nuevas, a lo que se añade la creación de la Asociación Turismo de Madrid, cuyo objetivo es reforzar la Marca Madrid en los mercados exteriores.
Turismo, gastronomía y deporte
El panel también ha contado con la participación del ex-futbolista y director deportivo del Real Madrid, Emilio Butragueño, que se ha referido a la universalidad del deporte como elemento de atracción turística internacional «de los 450 millones de seguidores que visitan nuestra página web en todo el mundo, 80 son extranjeros».
Junto a la alcaldesa y el futbolista, el restaurador David Muñoz, propietario del restaurante Diverso, quien ha destacado que el 40 por ciento de sus clientes provienen de fuera de nuestras fronteras y que «Madrid es un gran ejemplo de lo que está pasando en España en términos de innovación», circunstancia impensable hace cinco años, ya que la capital de España «ha sido gastronómicamente maltratada hasta ahora».