Makhtar Diop, director de la Corporación Financiera Internacional del Banco Mundial

El presidente del Banco Mundial, David Malpass, ha anunciado este jueves el nombramiento de Makhtar Diop como director gerente y vicepresidente ejecutivo para dirigir la Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés), la institución del organismo que se dedica a promover el desarrollo económico y el fomento del sector privado en los países en vías de desarrollo.

Diop, de nacionalidad senegalesa y exministro de Economía y Finanzas de Senegal, actualmente ejerce como vicepresidente de Infraestructura del Banco Mundial. En este cargo, supervisa la labor fundamental que el organismo realiza en los sectores de la energía y el transporte, el desarrollo digital, y otras áreas de infraestructura.

Con anterioridad, Diop también fue durante seis años vicepresidente del Banco Mundial para la región de África, donde supervisó una importante expansión de la labor del organismo en África y la movilización de 70.000 millones de dólares (57.917,2 millones de euros) en compromisos con el continente.

«Makhtar Diop posee una profunda experiencia en desarrollo y finanzas, y una carrera de enérgico liderazgo y servicio a los países en desarrollo tanto en el sector público como en el privado», ha destacado Malpass, quien ha añadido que el nuevo directivo pondrá al servicio de la institución una respuesta rápida a la crisis mundial para llevar a cabo una recuperación «ecológica, resiliente e inclusiva».

Diop también ejerció dos veces como director de país del Banco Mundial, una para Brasil y otra para Kenia, Eritrea y Somalia. Asimismo, trabajó como economista en el Fondo Monetario Internacional (FMI), y se desempeñó como director de Finanzas, Sector Privado e Infraestructura del Banco Mundial en la región de América Latina y el Caribe.

Las principales responsabilidades de Diop serán profundizar y dinamizar la estrategia IFC 3.0, que tiene por objeto ayudar a los países a crear mercados y movilizar capital privado, lo que incluye ampliar la participación inicial del Banco Mundial para involucrarse de manera temprana en el ciclo de desarrollo del proyecto a fin de crear las condiciones necesarias para las soluciones y oportunidades de inversión del sector privado.

Asimismo, tiene como objetivo ampliar el impacto de IFC en los países más pobres y frágiles a fin de triplicar con creces las inversiones anuales por cuenta propia de la institución.