Adif y Virgin Hyperloop One han firmado un Protocolo General de Actuación que convertirá a España en referente mundial del nuevo tren ultrarrápido Hyperloop mediante la puesta en marcha de un centro de pruebas y desarrollo de tecnología avanzada en Bobadilla (Málaga).
Según informó Adif, tras meses de análisis sobre la viabilidad del proyecto en España por parte de la compañía, Virgin Hyperloop One ha elegido a España como localización internacional para el desarrollo y la fabricación de prototipos comerciales por la experiencia única en ingeniería de infraestructuras y en tecnología, la disponibilidad de talento altamente cualificado y el liderazgo en el transporte de alta velocidad.
En consecuencia, el protocolo suscrito este martes permitiría desarrollar, probar y validar en España los componentes de este sistema diseñado para desplazamientos de hasta 1.200 kilómetros por hora, consiguiendo posteriormente su certificación según la regulación europea.
Una vez superadas estas fases de pruebas y validación, el centro permanecerá en España dando soporte a las operaciones, el mantenimiento y la expansión internacional del sistema.
El protocolo crea el marco para la ubicación del centro en la nave de experimentación de Adif en Bobadilla que actualmente se encuentra fuera de uso y que así comenzará a utilizarse gracias a su arrendamiento comercial.
Con una superficie superior a los 19.000 metros cuadrados, este espacio permite acomodar los equipos requeridos para las pruebas de hardware necesarias para el desarrollo de esta tecnología de alta velocidad.
El valor de la instalación será de aproximadamente 500 millones de dólares (unos 430 millones de euros), incluyendo zonas de fabricación, plataformas de prueba y equipos de Virgin Hyperloop One. La inversión está supeditada a obtener 126 millones de euros en convocatorias de ayudas públicas (préstamos y subvenciones a I+D+i para las instalaciones).
La instalación del centro en España facilitará la generación de 250 puestos de trabajo directos y de alta cualificación en los próximos cinco años y de cientos de puestos indirectos mediante la creación de un ecosistema necesario para la fabricación de sistemas Hyperloop a nivel mundial.
El sistema de transporte Virgin Hyperloop One se basa en vehículos que se aceleran gradualmente por propulsión eléctrica dentro de tubos a baja presión. Los vehículos flotan sobre la pista con levitación magnética y se deslizan a velocidades similares a las del avión debido a la resistencia aerodinámica ultrabaja.
El sistema es completamente autónomo y cerrado, eliminando impactos por errores humanos y condiciones climáticas adversas. Además, como se trata de un sistema eléctrico, no tiene emisiones de carbono directas.
La compañía Virgin Hyperloop One ya ha conseguido ensamblar la cápsula y desarrollar el sistema de levitación y guiado, el sistema de propulsión, el tubo, la creación de vacío y, en el año 2017, alcanzó una velocidad de la cápsula de 387 kilómetros por hora en sus instalaciones de ensayo de Nevada.