Malvón, franquicia española dedicada a la producción y distribución de empanadas argentinas artesanales, ha elevado sus ventas un 130% en 2021, hasta alcanzar los 11,5 millones de euros, según ha informado la compañía en un comunicado.

La cadena además ha duplicado su red de establecimientos, cerrando el año con un total de 65 locales frente a los 32 del año anterior, a pesar de haber sido un ejercicio marcado por el fuerte impacto de la crisis del coronavirus en la hostelería.

La inversión realizada por Malvón en 2021 se ha concentrado en acelerar el plan de expansión de la marca con la apertura de nuevas tiendas, sobre todo en España, y en comenzar a abrir mercado en Portugal, así como en mejorar la eficiencia del obrador y en la puesta en marcha de nuevos proyectos tecnológicos orientados a la transformación digital de la compañía.

De las 33 tiendas abiertas el pasado año, nueve son propiedad de la compañía y 24 son franquiciadas. La marca finaliza así con presencia en ocho comunidades autónomas y en 13 ciudades españolas. De todas, la Comunidad de Madrid es la primera en la que abrió un establecimiento en 2017 y en la que tiene una presencia más relevante este año abriendo 18 tiendas, seguida de Andalucía con cinco establecimientos, la Comunidad Valenciana y Aragón con tres, Cataluña con dos y Baleares y Murcia con una unidad.

El cofundador de Malvón, Alejandro Polo, ha reconocido que la marca cierra un año clave donde ha afianzado su «liderazgo tanto en facturación como en número de tiendas abiertas». «A partir de ahora, nuestra hoja de ruta pasa por continuar creciendo a triple digito en términos de venta, seguir adelante con nuestro plan de expansión y llegar a los 105 establecimientos, lo que supone 40 aperturas más, para lo que nos gustaría explorar la llegada a centros comerciales y la consolidación de tiendas a pie de calle en ciudades como Barcelona», ha avanzado.

Respecto a la internacionalización, Polo ha explicado que la intención es «replicar el modelo de éxito alcanzado en España y abrir en torno a 6-8 tiendas en Portugal, desde donde se está comenzando a afianzar este paso».

De cara a 2022, Malvón tiene previsto inaugurar un nuevo obrador con capacidad cinco veces superior al actual, que permitirá digitalizar y hacer mucho más eficientes algunos de los procesos que todavía hoy son manuales e integrarlos en la cadena de producción, permitiendo que la marca actúe de una manera más controlada y automatizada, sin perder la esencia artesanal clave en el valor añadido del producto.

De la misma manera, seguirá invirtiendo en I+D+i, por lo que prevé lanzar nuevos desarrollos de producto, destinados a diversificar el portafolio y maximizar las ventas de las tiendas.

«Estamos enfocados en continuar optimizando nuestra eficiencia operativa, para ello durante el año dispondremos de un nuevo obrador que nos va a permitir obtener sustanciales sinergias en nuestros procesos productivos», ha subrayado Polo.