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Manager in Motion contribuye a asegurar la sostenibilidad del negocio. La importancia de formular e implementar el plan estratégico

El empresario siempre ha tenido que vivir en entornos inciertos, pero en la actualidad la incertidumbre es mucho mayor debido a la velocidad de los cambios.

En estos momentos, generan incertidumbre la evolución de los precios de las materias primas y de la energía, la bajada del poder adquisitivo de las familias por la inflación y la subida de tipos de interés, el avance de las nuevas tecnologías en la distribución, la escasez de determinados profesionales, la nueva movilidad, las nuevas exigencias ESG, etc. Es larga la lista de factores que amenazan o son una oportunidad para la empresa. Por eso, es necesario dirigir con perspectiva de futuro, así lo aseguran los expertos de Manager in Motion. Muchas veces, el día a día, impide reflexionar sobre el mañana. Hay que evitar esta situación.

Formular el plan estratégico

Toda empresa necesita un plan estratégico que inicia elaborando un DAFO en el que identifica, con la participación de los equipos y personas clave, las debilidades, fortalezas, amenazas y oportunidades.

Es en este primer ejercicio donde la participación de profesionales ajenos a la empresa puede aportar luz en el análisis. Estos profesionales externos deben saber escuchar y entender la cultura de la empresa con la que colaboran. Deben ser respetuosos con la misión, visión y valores y los criterios del equipo directivo que con mayor o menor éxito está dirigiendo la empresa. Pero, también, con espíritu crítico constructivo, deben ayudar al equipo a elaborar un DAFO realista, creativo y útil para la planificación.

Personas que han conocido otras realidades, en el mismo sector o en otros distintos, que se han enfrentado a situaciones complejas pueden ayudar a pensar “out of the box”. Como dice el aforismo, en ocasiones “los árboles nos impiden ver el bosque”.

Una vez realizado el análisis DAFO, donde probablemente lo que exija más creatividad sea identificar las oportunidades y amenazas de futuro, hay que formular el plan estratégico que abarca todas las áreas de la empresa. ¿Dónde se quiere estar en el futuro? ¿Cómo llegar hasta él?

El plan estratégico tiene que contemplar unas líneas de actuación con unos objetivos SMART (específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con horizonte temporal).

Implementar el plan estratégico

Luego hay que implementar ese plan concretando líneas de actuación muy claras y monitorizar su ejecución. Para ello, es muy útil la elaboración de un cuadro de mando donde se pueda hacer seguimiento de los principales KPI (key performance indicators).

Habrá empresas donde se dispone de recursos humanos suficientemente preparados para ejecutar el plan estratégico, pero, en muchos casos, se habrá identificado que en determinadas áreas se necesita un refuerzo temporal (interim management) o permanente. Este puede ser el caso de la dirección general o de una dirección funcional o de una nueva área en la empresa (exportación, marketing digital, optimización de procesos, I+D, reestructuración financiera…). El interim manager es el pívot que ayuda a la empresa a ejecutar el plan estratégico impulsando las políticas y acciones clave en el área que se le encomiende. Seleccionará las actuaciones que más impacto tendrán sobre el negocio.

Si el rol que la propiedad encomienda al interim manager cualificado es el de la dirección general, este será capaz de ilusionar, motivar y anticipar las resistencias al cambio del equipo directivo y mandos intermedios. Es un lugar común decir que las personas son el principal activo de la empresa; pero es así.

El interim manager experimentado ha desarrollado soft skills (inteligencia emocional, creatividad, habilidades de comunicación y liderazgo, encaje cultural…) y sabe aprovechar lo mejor de cada profesional con los que colabora

En ocasiones, habrá que tomar decisiones muy difíciles (por ejemplo, en procesos de turnaround) y un profesional externo podrá ejecutar estas medidas sin tantos condicionantes, y todo ello en beneficio de la empresa y sus stakeholders (personal, accionistas, proveedores, clientes, comunidad).

La dirección de empresas es una actividad apasionante, pero exige profesionalidad, rigor, reflexión y acción monitorizada. Es por esta razón que, en muchas ocasiones, la propiedad entiende que debe buscar ayuda externa para que la empresa sea sostenible en el tiempo y cumpla su misión. 

Autor: Jordi Sabadell, Talento Asociado de Manager in Motion. Interim manager con experiencia en fusiones y adquisiciones, dirección y gestión de organizaciones, tanto en situaciones de turnaround como en fase de desarrollo y expansión. Éxitos reconocidos en los últimos 20 años en empresas de diversos sectores, mejorando los resultados y la eficiencia.

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