La aerolínea de bajo coste Ryanair afronta mañana, miércoles, y el jueves dos jornadas de huelga de sus 1.800 tripulantes de cabina (TCP) con base en aeropuertos españoles, que han supuesto la cancelación de 400 vuelos, el 24% de los previstos.
Con estos paros, los sindicatos USO y Sitcpla demandan que se aplique a los TCP con base en aeropuertos españoles la legislación laboral nacional en lugar de la irlandesa. Hoy habrá una última oportunidad para evitar la huelga, ya que ambas partes mantienen una nueva reunión en la Dirección General de Trabajo.
Los servicios mínimos fijados por el Ministerio de Fomento protegen el 100% de los vuelos con los territorios no peninsulares, el 59% de los servicios domésticos sin alternativas de transporte inferiores a cinco horas, así como los internacionales, y el 35% en el resto de operaciones. Ryanair es la compañía que más pasajeros transporta en el mercado español, con una oferta que supera las 400 rutas.
Además, Ryanair afronta también estos días huelgas en Portugal y Bélgica, donde ha decidido cancelar un centenar de vuelos. En su conjunto, estas cancelaciones afectarán a 50.000 de los 430.000 clientes diarios de Ryanair, el 12% del total.
Para paliar los efectos de estas cancelaciones, Ryanair contactó vía correo electrónico y mensaje de texto con cerca de 50.000 clientes que tenían previsto viajar estos días para avisarles con siete días de antelación.
La compañía ofrece a todos los clientes afectados la posibilidad de reubicarse en un vuelo alternativo que se vaya a operar siete días antes o después del 25 y 26 de julio o recibir también el reembolso completo de sus billetes.