Mapfre registró un beneficio neto de 524 millones de euros durante los nueve primeros meses de este año, lo que supone un incremento del 16,4% respecto al mismo período del año anterior, según ha informado este viernes el grupo, que ha decidido elevar en un céntimo el dividendo a cuenta del ejercicio 2021, hasta situarlo en seis céntimos, lo que supone recuperar la senda de dividendo sostenible previa a la pandemia.
Este dividendo adelanta su pago y se abonará el próximo día 30 de noviembre.
La compañía ha explicado que la decisión de reparto de dividendos adoptada se fundamenta en un análisis «exhaustivo y reflexivo» de la situación de la entidad, no compromete ni la solvencia futura de la entidad ni la protección de los intereses de los tomadores de seguros y asegurados, y se hace en el contexto de las recomendaciones de los supervisores sobre esta materia.
Los ingresos superaron los 19.783 millones de euros, con un aumento del 3,8%, en tanto que las primas crecieron un 7% en euros (7,1% sin el efecto negativo de las divisas y el positivo de la póliza bienal de México), hasta alcanzar los 16.632 millones de euros.
Además del efecto de esta póliza, por importe de 473 millones de euros, la compañía ha explicado que este incremento se sustenta, entre otros factores, en la favorable evolución del negocio reasegurador (que crece un 14,5%) y en el buen desempeño comercial de los productos de Vida UnitLinked en España.
Según el grupo, este resultado está «fuertemente» afectado por el elevado coste de los siniestros en el Seguro de Vida derivados de la Covid-19 que, entre enero y septiembre, ascendieron a 344 millones de euros (la mayor parte, 280 millones de euros, se concentran en Latinoamérica).
En el tercer trimestre, los 91 millones de euros incurridos en Latinoamérica por este tipo de siniestros se han compensado prácticamente con los más de 90 millones generados por las plusvalías realizadas.
En total, desde el inicio de la pandemia en 2020, Mapfre ha destinado más de 666 millones de euros en siniestros relacionados con el virus.
Al finalizar septiembre, el ratio combinado del grupo se elevó 1,3 puntos, situándose en el 96,5%, afectado por un incremento de la siniestralidad, consecuencia lógica de la recuperación de la actividad económica.
Asimismo, el patrimonio atribuible del grupo al cierre de septiembre de 2021 se situó en 8.450 millones de euros y los activos totales ascendieron a 70.812 millones de euros, mientras que las inversiones de al finalizar los nueve primeros meses de este año ascendieron a 45.378 millones de euros.
El ratio de solvencia II a junio de 2021 se situó en el 194,5%, con un 87,2% de capital de máxima calidad (nivel 1), reflejando, según el grupo, la «gran resistencia y solidez» del balance, junto con una gestión activa de inversiones.
La posición de solvencia se mantiene en el umbral de tolerancia fijado por la compañía (ratio de solvencia objetivo del 200% con una tolerancia de 25 puntos porcentuales).
Por otro lado, Francisco Marco Orenes -actual director general del Área Corporativa de Soporte a Negocio- cesa en todas sus funciones ejecutivas, con efectos del 31 de diciembre de 2021, tras de 30 años en la compañía en diferentes países y responsabilidades.
Seguirá siendo miembro del consejo de administración de Mapfre y de Mapfre Internacional, así como presidente no ejecutivo de Mapfre Global Risks.
Asimismo, el consejo de administración ha nombrado a José Antonio Arias Bermúdez -actual director corporativo de Operaciones- como director general del Área Corporativa de Transformación de la Operación -nueva denominación del Área Corporativa de Soporte a Negocio-.
Además, se ha aprobado su incorporación como vocal al comité ejecutivo de Mapfre, con efectos del 1 de enero de 2022.
Por último, ha nombrado a Carla Taboada Díez como directora del Área Corporativa de Operaciones, al tiempo que ha designado a Pilar Perales Viscasillas como vocal del Comité de Riesgos de Mapfre, con efectos del 1 de enero de 2022.
