Mapfre Economics, el servicio de estudios de la aseguradora, ha rebajado tres décimas, hasta el 5,7%, su estimación de crecimiento del PIB para este año, pero ha elevado dos décimas, hasta el 6,2%, la de 2022.
El recorte del crecimiento de este año se debe a las peores expectativas de la coyuntura global, que se enfrenta a varios ‘shocks’ que están teniendo un efecto mayor del estimado en la economía: las disrupciones de oferta derivadas del daño causado por el Covid-19 sobre las cadenas de valor global; la aceleración de la inflación como resultado de lo anterior unido al repunte de la demanda global y a restricciones energéticas; y la desaceleración de China.
En cambio, Mapfre destaca que el mayor optimismo para 2022 es consecuencia del despliegue de los proyectos asociados al programa de fondos europeos, que apoyará la recuperación de la actividad, si bien considera que los riesgos han aumentado de cara a los próximos trimestres, especialmente la inflación (estima que el IPC finalice el año en un promedio del 2,7% este año) por el aumento de la factura energética, debido a la subida del gas, la electricidad y los carburantes.
En este sentido, ve el repunte de los precios como un fenómeno «persistente, pero no permanente», y asegura que no alterará la política de los bancos centrales.
Asimismo, asegura que el efecto de la inflación sobre la renta disponible y, por lo tanto, sobre el consumo, se verá en parte compensado por el ahorro liberado «gracias a la mejora generalizada de las expectativas post covid y la reducción de las restricciones».
El servicio de Estudios de Mapfre descarta, por tanto, que la economía vaya hacia un escenario de estancamiento económico a la vez que persiste el alza de los precios, es decir, lo que se conoce como ‘estanflación’, incluso en su escenario más pesimista.
En cuanto al impacto de la evolución económica en el sector asegurador, Mapfre Economics indica que las perspectivas para los mercados aseguradores a nivel mundial «siguen una clara tendencia hacia la mejoría», en línea con unas expectativas de recuperación económica que llevará al PIB global por encima del nivel anterior a la pandemia.
En el caso concreto de España, destaca que el sector asegurador sigue mostrando «importantes crecimientos», tanto en los seguros de No Vida como en los de Vida, aunque estos últimos se encuentran todavía lejos de alcanzar el nivel precrisis.