Marlaska hizo esta aseveración en el Pleno del Congreso, donde el diputado de Vox Ignacio Gil Lázaro le preguntó si compartía lo dicho por Sánchez sobre el suicidio de este etarra.

Gil Lázaro se refería así a que el presidente, en su comparecencia de pasado 8 de septiembre en el Senado, comentara, tras plantear este asunto un parlamentario de EH Bildu, que lamentaba “profundamente» el suicidio de Igor González y dijo que era un “desgraciado suceso”. Añadió que esta muerte debía servir para que Instituciones Penitenciarias revisase el protocolo para evitar que internos se quiten la vida.

A este respecto, Marlaska señaló este miércoles que coincide con Sánchez en que “no es una buena noticia el suicidio de ningún interno en prisión” y que “dentro del humanismo, evidentemente, no cabe alegrarse” de que ningún preso se quite la vida.

El titular de Interior argumentó que “ETA fue vencida por el Estado de derecho, por valores democráticos” y que dentro de la “ética pública” no cabe celebrar el fallecimiento de ninguna persona mientras cumplen su condena.

“ACTO VOMITIVO”

Marlaska sostuvo que la banda criminal trajo “lo peor y lo mejor”. Afirmó que entre lo negativo están los asesinatos y las amenazas, así como que haya quien que no sabe “vivir sin ETA”, como dijo le ocurre a Vox. Por contra, apuntó que el fenómeno terrorista también propició en España la “unidad” de los demócratas y las víctimas, así como el trabajo de las Fuerzas de Seguridad del Estado.

Por su parte, Gil Lázaro reprochó a Marlaska que se sume “a la traición del presidente del Gobierno a las víctimas del terrorismo, las Fuerzas de Seguridad del Estado y la dignidad nacional”. Afirmó que el ministro del Interior también avalaba de esta forma el “intento bilduetarra de blanquear la historia de ETA”.

Para el diputado de Vox “el pésame de Sánchez” por el suicidio del etarra Igor González “fue un acto vomitivo y miserable propio de un político sin escrúpulos”. Indicó que prueba de ello es que el jefe del Ejecutivo manifestara en campaña electoral que “nunca gobernaría con podemitas e independentistas” y lo hizo tras los comicios.