El Consejo de Ministros de este viernes ha dado luz verde al proyecto de ley de fomento de la financiación empresarial que será enviado al Parlamento, como también se hará con el relativo al que concreta los principios de la política exterior española.
En la rueda de prensa posterior a la reunión, el ministro de Economía, Luís De Guindos, ha explicado que en nuestro país existe una enorme dependencia de la empresa a la financiación bancaria. En concreto, ha cifrado el porcentaje de financiación bancaria a la empresa en un 75%, “que se amplía hasta casi el 100% en el caso de las pequeñas y medianas empresas”, estrechando el vínculo entre los riesgos macroeconómicos y los riesgos bancarios.
Por esta razón, Economía considera necesario este nuevo reglamento en el que también se quiere favorecer la financiación bancaria a las pymes. De esta manera, si el banco quiere reducir la financiación, tendrá que dar un pre aviso de tres meses al empresario. A demás, la pyme podrá exigir al banco un historial de su proceso de préstamo junto con una calificación crediticia, con el fin de poder acudir a otro banco en busca de crédito.
Según el ministro de economía, el reglamento establece un “régimen más eficaz en lo que tiene que ver con las garantías, se potencia el funcionamiento del mercado financiero bursátil y se establece un umbral de 500 millones de euros, de tal forma que al alcanzar ese límite tendrán que saltar al mercado continuo».
Esta ley también regula el sistema del «crowfunding», una forma alternativa de financiarse gracias a donaciones particulares. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) pasará a supervisar ahora estas transacciones y crear normas de conducta, con la implicación del Banco de España cuando la actividad consista en la intermediación de préstamos. La normativa recoge que el inversor acreditado no tendrá límite para el «crowdfunding» y el minorista podrá invertir hasta 3.000 euros por proyecto.