Más de 124.000 residentes en la Franja de Gaza necesitan agua potable con urgencia, especialmente en la localidad de Bani Suhaila, al sur de este territorio palestino, donde el suministro de agua está detenido casi por completo, según aseguró este viernes Acción contra el Hambre.
Además, esta ONG señaló que las instalaciones y las infraestructuras de agua en la parte oriental de Gaza están muy dañadas, no se puede acceder a su reparación y la distribución de agua con camiones cisterna está limitada por el riesgo de explosivos.
«La falta de agua es uno de los motivos por los que la gente está abandonando sus casas. En algunos lugares, la presión es tan baja que el agua no llega a los pisos superiores. En la zona central de Gaza, la escasez de agua es dramática. Las bombas de agua apenas funcionan una o dos horas al día, con muy baja presión. La gente está utilizando bidones y otros recipientes para almacenar pequeñas cantidades de agua», explicó Paolo Lubrano, director País de Acción contra el Hambre en Territorio Palestino Ocupado.
Por otro lado, Acción contra el Hambre indicó que las existencias de trigo en Gaza sólo alcanzan para una semana, los productos frescos son muy limitados y las distribuciones alimentarias con cada vez más difíciles desde que Israel inició las operaciones militares terrestres en este territorio.
«Hoy más que nunca, es imprescindible recuperar un espacio humanitario en el que, mientras políticos y militares encuentran una solución para que israelíes y palestinos puedan convivir pacíficamente, la población civil quede protegida de las armas y pueda vivir con dignidad, y las organizaciones humanitarias podamos llevar a cabo nuestro trabajo», afirmó Lubrano, quien añadió que «la recuperación del espacio humanitario pasa por un alto el fuego duradero, condición esencial para construir la paz: la de hoy y la de mañana».
Servimedia