El 57% de las pymes confía en aumentar sus ingresos en el próximo año y casi la mitad (el 49%) espera incrementar su rentabilidad, según un estudio de Grant Thornton publicado este lunes.
Asimismo, el 64% de las pymes españolas son «optimistas» con respecto a su futuro, un porcentaje que ha experimentado un «notable» avance de 14 puntos con respecto al dato del último semestre del año pasado.
Esta cifra del 64% se sitúa dos puntos por debajo de la media global (el 66%) y hasta once puntos por encima de la media de la Unión Europea (el 53%).
Del mismo modo, el 62% de los encuestados espera mejorar sus beneficios y el 61% sus ingresos, debido a la inversión en tecnologías de la información (el 66%) y al número récord de encuestados que confían en incrementar el presupuesto dedicado a investigación y desarrollo (el 55%).
El socio de auditoría de Grant Thornton, Álvaro Fernández, destaca así que el estudio «da una radiografía muy esperanzadora» sobre el futuro más inmediato del tejido empresarial de las pymes en España.
Por otro lado, cerca de la mitad de las empresas españolas (el 48%) esperan lanzarse a competir a nivel internacional en los próximos meses, después de que las exportaciones de mercancías españolas alcanzaran los 383.700 millones de euros en 2023, el segundo mejor año de la serie histórica, según datos del Ministerio de Industria y Turismo.
Las perspectivas registradas en nuestro país son «especialmente notables», ya que en este caso están por delante de la tasa global (46%) y de la media de la Unión Europea (37%).
EL 18% DE LAS PYMES PREVÉ AUMENTAR LOS SALARIOS
Además, una de cada dos empresas españolas espera invertir en I+D en los próximos doce meses, mientras que un 53% tiene previsto en invertir en tecnología para no quedarse atrás frente a las compañías estadounidenses y asiáticas, según explica el socio de Grant Thornton, Álvaro Fernández.
Sin embargo, solo el 18% de las pymes prevén aumentar los salarios, y un 43% de las compañías plantean incrementar sus plantillas.
Respecto a las preocupaciones de las empresas, el 49% señala la incertidumbre económica, el 44% la excesiva regulación y los trámites administrativos, el 46% los costes energéticos y el 47% la disponibilidad del personal cualificado.
También muestran preocupación por los costes laborales (47%, que empeoró en cinco puntos), la escasez de financiación (41%, tres puntos más), y la infraestructura de transporte (36%, dos puntos más).