El 22,2% de los trabajadores asegura que no logra evadirse del trabajo durante sus vacaciones, lo que supone un descenso de 10,3 puntos porcentuales respecto a la cifra alcanzada en 2017.
Así lo revela un estudio realizado por Randstad, que analiza también las razones por las que el trabajador no logra desconectar y cuánto tiempo necesita para hacerlo.
Randstad también ha analizado este indicador del mercado laboral según la edad del profesional y afirma que a menor edad, mayor es la dificultad para desvincularse de los temas laborales.
En concreto, los menores de 25 años son los que muestran un mayor ratio de ocupados que no consigue desconectar, con un 30,8%. Le siguen los que tienen entre 25 y 45 años (23%) y, por último, los mayores de 45 años (15,4%).
Las razones por las que los ocupados no consiguen desconectar durante el periodo vacacional son diversas, pero la dificultad para poder desvincularse de temas laborales es la más esgrimida por los profesionales. Uno de cada dos trabajadores (49,5%) asegura que esta es la causa por la que no desconecta.
La comunicación con la empresa, iniciada por la propia compañía, y que no haya otra persona que se ocupe de esas funciones son la segunda y tercera razón argumentada por los profesionales, con un 25% y un 14,7%, respectivamente. Las razones menos mencionadas por los encuestados son problemas a la hora de delegar en otro compañero (6,8%) y el contacto por parte del propio trabajador con la empresa (4,1%).
Randstad también ha analizado el tiempo que el profesional tarda en desconectar de su trabajo y afirma que la mitad de ellos lo hace en un periodo de tres días o menos.
Así, el 28,4% asegura lograrlo en ese periodo de tiempo, siendo el grupo que mayor tasa alcanza, seguido de aquellos que lo hacen en menos de un día (25,6%). Le siguen los que lo consiguen en un periodo comprendido entre una y dos semanas (21,3%) y los que tardan entre cuatro siete días (15,3%). En última posición, se encuentran los que lo logran después de dos semanas (9,4%).