Mas del 32% de los contratos sine die se rescataron de la temporalidad
Incentivar la contratación indefinida y luchar contra el empleo precario es la causa de los desvelos de un Gobierno que a golpe de tarifas planas y extensión de bonificaciones a la contratación indefinida consigue que las distancias en el crecimiento de contratos con y sin fecha de término se acorten. Al menos porcentualmente hablando, porque en términos absolutos queda mucho camino por recorrer.
Senda en la que, de ponerse en marcha y de inmediato los incentivos que anunciaba el presidente del Gobierno el pasado Sábado, darán mucho que hablar las conversiones. Algo que fuentes próximas al Gobierno afean a periodistas y políticos ya que cuando se habla de descensos en la contratación indefinida «no se están teniendo en cuenta y sin embargo suman». Tal es así que según los datos de paro correspondientes al mes de noviembre que se daban a conocer ayer, de los 132.867 contratos indefinidos que se firmaron en el onceavo mes del año el 32,38 por ciento (43.016) se rescataron del pozo de la temporalidad y de éstos el 23,37 por ciento fueron a tiempo completo. El resto se repartieron entre nuevas altas (67,08 por ciento y 89.125 contratos) y indefinidos de personas con discapacidad (0,54 por ciento y 726 contratos).
Dicho esto los contratos sine die repuntan en términos interanuales, y registran un ritmo de crecimiento del 13,01 por ciento, siendo su peso específico sobre el 1.604.843 nuevos contratos del 8,28 por ciento. Cifra similar a la del cómputo anual del 8,25 por ciento, puesto que en lo que va de año se han firmado 16.981.365 nuevos contratos, de los que 1.401.307 han sido indefinidos.
Ahora bien parafraseando una reciente expresión de la ministra de Empleo Fátima Bañez «el regalo para los españoles» sería redondo de haberse registrado mayor incremento porcentual que el experimentado por la contratación temporal. Las incertidumbres y las presiones financieras a las que están todavía sometidas nuestras empresas hacen que los empresarios elijan como primera opción la contratación temporal, que en noviembre alcanzo a 1.471.976 trabajadores, evolucionando al 16,11 por ciento.
Cataluña a la cabeza
En el análisis por Comunidades Autónomas, Cataluña fue la que registró un mayor número de conversiones, un total de 9.156 o lo que es lo mismo casi el 32 por ciento sobre los 28.644 contratos indefinidos que se formalizaron en la región.
Le sigue Madrid, con 7.598 (24,54 por ciento sobre 30.963) y Andalucía que con 5.283 transformaciones sobre 13.304 altas, se alza con el primer puesto en términos relativos (39,70 por ciento).
Con respecto al origen de las conversiones, en términos absolutos, proceden en su mayoría de los catalogados como eventuales o por circunstancias de la producción (23.279), seguidos de lejos por los de obra y servicio (9.899). Aunque cabe destacar el avance en el conjunto de contratos con origen en formación, que registran un aumento superior al 133 por ciento, así como los de prácticas e interinidad con un 58,64 y 53,57 por ciento respectivamente.