Más dinero para los CIEs, seguridad policial y asistencia de ONG´s

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, aseguró hoy que el nuevo Reglamento de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIEs), aprobado este viernes por el Consejo de Ministros, es «claramente garantista» y acorde con «la protección de los derechos fundamentales y libertades públicas» de los inmigrantes.

Fernández Díaz explicó, en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Gobierno, que el nuevo Reglamento, que ha sido aprobado bajo la forma de real decreto, es un «instrumento jurídico adecuado» y regulará de «forma integral esta materia tan sentible para una parte no menor de la sociedad española».

El titular de Interior destacó que esta regulación garantista «tiene mucho que ver con que España es un Estado democrático, social y de derecho en el que la protección de los derechos fundamentales y libertades públicas es uno de los fundamentos de la misma».

Entre otras novedades, el ministro explicó que el Reglamento, que afectará a los ocho CIEs que hay en España, incluye un estatuto jurídico de los extranjeros, mediante la regulación pormenorizada de sus derechos y deberes, al tiempo que prevé la participación de las ONGs en los servicios de asistencia social y en las visitas a los centros.

ÁMBITOS DIFERENCIADOS

Al mismo tiempo, Interior destacó que este Reglamento de los CIEs es el primero «que regula esta materia de forma completa y actualizada» el funcionamiento de estos centros. Además, se establecen dos ámbitos diferenciados en la gestión de estas instalaciones.

Así, el ámbito de la seguridad de los centros recae en la Policía Nacional, que velará por que la vida dentro de las instalaciones se desarrolle con total normalidad, y gestionarán todo lo relativo a la tramitación del expediente de expulsión del extranjero El ámbito asistencial será asumido por personal ajeno a los agentes, que podrán ser empleados públicos o personal fruto de contratos o convenios. Estos profesionales se ocuparán de organizar, gestionar y controlar los servicios de asistencia sanitaria, jurídica, cultural y social.

Además, los extranjeros presentes en un CIE tendrán derecho a ser informados de su situación en un idioma que les sea comprensible, a recibir asistencia médica, a presentar quejas y peticiones y a contactar con ONGs nacionales e internacionales de protección de inmigrantes.