Las mujeres y los españoles los más afectados por la destrucción de empleo
Para la economía real lo que cuenta es el día a día y si bien en términos interanuales la tendencia mejora, los resultados de la EPA (Encuesta de Población Activa) del último trimestre vuelven a hacer saltar todas las alertas. De los 18.363.500 hogares en España (1.500 más que el trimestre pasado) un total de 1.793.600 tienen a todos sus miembros en paro, lo que significa 27.300 más que en la encuesta anterior. Caen también en 18.700 los domicilios en los que todos sus miembros trabajan, lo que deja el total en los 9.091.400.
A pesar de estos datos que suscitan, cuanto menos, dudas respecto a la eficiencia de la reforma laboral, así como de la sostenibilidad de la recuperación del mercado de trabajo, desde el Gobierno insisten en los «efectos negativos de la estacionalidad del primer trimestre del año» y se empeñan en dar mayor relevancia a una comparativa anual que apunta que el número de hogares con todos sus miembros activos ocupados crece en 431.800.
Si atendemos a la ocupación por sexo las mujeres han sido las más afectadas por la destrucción de empleo durante este trimestre, 76.200 menos féminas en activo frente al retroceso de 38.100 varones. En cuanto a procedencia, fueron 86.300 españoles los que dejaron de trabajar, absoluto muy superior a los 28.000 extranjeros que incrementaron el grueso de desempleados.
Por segmento de edad, sí se pueden extraer buenas noticias para los senior. El primer trimestre cerró con 11.800 trabajadores más de entre 40 y 44 años y 48.000 más de ‘55 para arriba‘. Sin embargo, el desempleo juvenil continúa siendo el lastre: 125.000 ocupados menos en el tramo de entre 25 y 39 años.
