El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha apuntado que «no se puede aspirar a la libertad y a tener un Estado propio con una mentalidad autonómica o regional», en alusión implícita a ERC, partido con quien negocia cómo tiene que proseguir el proceso soberanista catalán tras el 9N.

Por esta razón, Mas ha defendido la conveniencia de hacer un «cambio de chip», durante el discurso de clausura de una conferencia en La Pedrera de Barcelona, que pone este viernes punto y final a los actos que ha hecho el Govern para conmemorar el Tricentenario, los 300 años de la caída de la capital catalana en la Guerra de Sucesión.

Ha asegurado que ahora mismo, se debe «enfilar la recta final» del proceso soberanista y que pese a las incertidumbres y debilidades que hay, ve posible encarrilarlo para que tenga un desenlace positivo.

EUROPA PRESS