Lo hizo en una rueda de prensa que convocó porque sentía que tenía que hablar ante la ruptura entre ambas formaciones, después de semanas sin hacerlo porque no quería “perjudicar” un posible acuerdo de reunificación. “Hablo porque cada vez más gente habla por mí”, justificó, “y porque me interpelan directamente cosas que están pasando”.

Según informa Servimedia, Mas explicó que no se integra en JxCat porque después de 30 años trabajando por “proyectos que siempre buscaban la suma y la integración , y la conseguían”, no puede acabar su carrera “en un proyecto que puede llevar a la separación”; un escenario que, aunque desea que no se consume, advirtió de que “es el riesgo que tenemos en este momento”.

Respecto al PDECat, afirmó que no se marcha, porque sólo tiene cuatro años y no es aún un partido caduco. Defendió que fue una buena idea crearlo junto al propio Puigdemont, como partido soberanista amplio de centro, aunque reconoció que se siente «triste» ante la situación actual. Habría preferido que JxCat integrara al PDECat o, en su defecto, una coalición.

El expresidente catalán matizó que, aunque se haya terminado la inhabilitación de tres años que se le impuso judicialmente por la consulta independentista del 9 de noviembre de 2014, no volverá a la “primera línea”, no participará en ninguna lista ni acto electorales y no aceptará ningún cargo de gobierno ni partido.

Por el contrario, avanzó que tratará de subrayar su “perfil institucional” como expresidente de la Generalitat, y, por tanto, de distanciarse del “combate político diario” para, en un futuro, ayudar a “recomponer la unidad interna” de su espacio político. En concreto, dejó claro: “No haré nada que se pueda interpretar como una confrontación con el presidente Puigdemont”.