MásMóvil no podrá vender acciones de Euskaltel en dos años

Grupo MásMóvil no podrá vender acciones de Euskaltel por un precio superior al que finalmente abone en caso de que se materialice la oferta pública de adquisición(OPA) presentada este domingo en un plazo de dos años desde la liquidación de la misma, salvo que salga a bolsa o sea la propia MásMóvil, la empresa adquirida.

En una cláusula incluida en la operación, el cuarto operador español se compromete a «no vender o por cualquier otro título transmitir, directa o indirectamente, las acciones de la Sociedad Afectada a un tercero a un precio por ación superior al finalmente abonado a los accionistas vendedores en el marco de la Oferta en el plazo de 2 años desde la liquidación de la misma».

Este compromiso va en la línea del resto de cláusulas con las que el acuerdo pretende asegurar «el arraigo» en País Vasco de Euskaltel en el largo plazo, una postura que también defendió públicamente en una entrevista en Radio Euskadi el consejero delegado de MásMóvil, Meinrad Spenger, que habló de un proyecto «a medio y largo plazo».

En esta línea, el acuerdo establece que, si la operación prospera, se mantendrán las sedes sociales de Euskaltel y su filial en País Vasco y Galicia respectivamente, así como compromisos para mantener las marcas y el empleo por un periodo de cinco años.

Además, MásMóvil se compromete a priorizar el despliegue de la red 5G en Euskadi.

Después de cerrar este lunes con subidas cercanas al 16%, los títulos de Euskaltel se mantenían a las 13:00 horas cerca de los niveles de la OPA, ya que registraban una ligera caída del 0,36% hasta los 11,08 euros, nueve céntimos por debajo del precio propuesto por MásMóvil en su oferta.

El analista de Scope Ratings GmbH, Jacques de Greling, ha señalado que la oferta no significará la consolidación de un mercado doméstico europeo, pues no se reduce el número de grandes operadores en España, pero también ha recalcado que tampoco cree que vaya a encontrar «oposición significativa» en Competencia.

El grupo resultante, en caso de que la operación llegue a buen puerto, contaría con unos ingresos estimados de aproximadamente 2.700 millones de euros y más de 1.500 empleados. Además sumaría 14 millones de líneas y 26 millones de hogares conectados con fibra.