Medvédev afirma que Ucrania no pagará su deuda a Rusia y que son «estafadores»

El primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, tachó hoy de «estafadores» a las autoridades ucranianas y aseguró tener la impresión de que Kiev no pagará a Rusia los 3.000 millones de dólares que debe abonar antes de este domingo.

«Tengo la impresión de que no pagarán, porque son unos estafadores. Y nuestros socios occidentales, en lugar de ayudarnos, nos ponen impedimentos» para reclamar la deuda, apuntó Medvédev en alusión al cambio normativo adoptado ayer por el FMI y que permitirá a Kiev evitar la suspensión de pagos en caso de incumplir con Moscú.

Solo quedan cinco días

A sólo cinco días del vencimiento de la deuda ucraniana con Rusia, el Fondo Monetario Internacional (FMI) resolvió cambiar su política de no tolerar atrasos a acreedores soberanos, una modificación que permitirá a Ucrania mantener el acceso a fondos del organismo si no hace frente al pago.

«Por primera vez en la historia, el FMI ha tomado una decisión para apoyar al Estado deudor pese a los acuerdos existentes, sólo por motivos políticos», denunció Medvédev. Agregó que el cambio de la normativa interna «mina la credibilidad de las decisiones que toma el FMI».

Rusia no es un acreedor privado

Ucrania se niega a pagar la deuda y exige a Moscú que se sume al acuerdo de reestructuración de deuda entre Kiev y sus principales acreedores extranjeros privados, cerrado en agosto y que incluye una condonación del 20 por ciento.

El Gobierno ruso rechaza la demanda ucraniana y recuerda que no se puede poner al mismo nivel los créditos privados y los concedidos por otros Estados.

De no revisarse la política previa, el programa de rescate del Fondo acordado con Ucrania correría el riesgo de no poder continuar desembolsando más fondos para la necesitada economía ucraniana hasta que Kiev saldase su deuda con Moscú.

El programa tiene un valor de 17.500 millones de dólares y cuatro años de duración, y se incluye en un paquete internacional de cerca de 40.000 millones de dólares, en el que también participan la Unión Europea, EEUU y varios organismos internacionales.

EFECOM