Meliá Hotels International registró un beneficio de 119,7 millones de euros entre enero y septiembre de 2018, lo que supone una mejora del 10,1% con respecto a los 108,7 millones obtenidos en idéntico periodo de 2017.
Según ha informado la hotelera a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el resultado bruto de explotación (Ebitda) alcanzó 273,6 millones, un 9,1% más que un año antes. Sin embargo, sus ingresos se redujeron un 1,6%, al situarse en 1.414,1 millones. La compañía atribuye esta caída al importante volumen de reformas y los procesos de aperturas en marcha.
Por ello, considera que se trata de unos resultados positivos, tanto en términos globales como en la zona Mediterránea, la más afectada durante el tercer trimestre por la recuperación de los destinos emergentes afectados por la llamada ‘primavera árabe’, y por el verano meteorológico atípicamente cálido que vivió el norte de Europa, y que motivó una caída de las reservas de última hora desde dichos mercados.
En cuanto al negocio hotelero, el Grupo destaca que, en moneda constante, el Ingreso Medio por habitación (RevPAR) mejoró un 2,9%, atribuible tanto a precios como a ocupación.
La compañía mantiene una expectativa positiva para el cuarto trimestre, donde espera una mejora de un dígito en sus hoteles urbanos, a excepción de Barcelona, que sigue acusando la caída de un segmento clave como el de Congresos, y una intensificación de la competencia que ejercerán en esta temporada los destinos reabiertos de Egipto y Túnez sobre las Islas Canarias, tras unos años de récord.