Mercadona, Lidl y Ahorramás ganan el pulso al comercio minorista

Las ventas a precios constantes en el pequeño comercio cayeron un 2,4 por ciento en enero

La fotografía de una céntrica calle de Madrid con la tienda de ultramarinos, la mercería, la bodega y la tienda de Pepe «el churrero», es cosa del pasado. Más aún a tenor de los datos publicados por el INE (Instituto Nacional de Estadística) esta misma mañana en los que de forma objetiva y a modo de cifras destaca  la caída del 1,8 por ciento en las ventas a precios constantes en las «empresas unilocalizadas» y del 0,6 por ciento en las pequeñas cadenas. Un retroceso del 2,4 por ciento que ha afectado principalmente a los comercios regentados por autónomos y familias y que, por contra, ha beneficiado a las grandes cadenas cuyas ventas crecieron un 1,2 por ciento. A pesar de la pérdida de ventas los datos reflejan una paradoja en lo que respecta a la generación y mantenimiento de empleo, el comercio minorista es el único que no destruyó puestos de trabajo durante el mes de enero y que, en términos interanuales, experimentó un crecimiento del 02 por ciento.

En definitiva la proliferación de Mercadonas, Lidls o Ahorramás, entre otros, que cuentan con mayor capacidad para lidiar con los márgenes de precios y adaptarse a medidas como la liberalización de horarios comerciales pueden dar al traste con el pequeño comercio tal y como lo conocemos. Un riesgo que desde Upta (Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos), han querido poner de manifiesto «los casi 800.000 autónomos del comercio, que todavía aguantan en nuestro país, tendrán serios problemas de mantenimiento y con ellos se acabará perdiendo un empleo imprescindible que han estado manteniendo con su esfuerzo en estos años de crisis económica», ha afirmado César García Arnal, secretario institucional de Upta.

La gran superficie no termina de funcionar

Otra de las conclusiones que se extrae al análisis del informe es que el modelo de gran superficie no termina de funcionar. Toda vez que las ventas crecieron, lo hicieron a un ritmo más que bajo. Únicamente un 0,6 por ciento. Además, y según ha explicado García Arnal, «es el modelo que más empleo ha eliminado en enero, un 6,2 por ciento».

En términos generales y si atendemos a la variación mensual del Índice de Comercio al por Menor (ICM), eliminado los efectos estacionales y del calendario éste experimentó un retroceso de un 04 por ciento, es decir 1,7 puntos menos que en diciembre del año pasado. Con respecto a la variación interanual, aunque es 1,1 puntos inferior a la de diciembre de 2014, ésta arroja cifras verdes con una evolución al alza del 4,2 por ciento.