Mercal Inmuebles se constituyó en octubre de 1992 y se convirtió en Socimi en septiembre de 2013, y su cartera inmobiliaria está compuesta básicamente de locales comerciales, además de contar con oficinas y un hospital.
La Socimi se convirtió el 2 de julio en la segunda en debutar en bolsa en un plazo de tres días; tras el estreno, el lunes, de Merlin Properties. La sociedad se estrenó en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) con un precio de salida por acción de 29 € y un valor total de la empresa de 25,4 millones de euros.
Apenas una semana después de su incorporación en este segmento del mercado, el consejero delegado de la compañía, Basilio Rueda, hablaba de esta reciente incorporación con Gestiona Radio. Su adhesión al MAB viene marcada por el escándalo de Gowex, de lo que el consejero quería desligarse alegando que son “un negocio consolidado, con una historia de 22 años, en un tipo de negocio de ingreso recurrente y dividendos seguros, nada que ver con los nuevos negocios – como Gowex- más volátiles donde las garantías de ingresos son un interrogante”. Dicen no arrepentirse de estar en el MAB y que si el propio Banco de España le restaba importancia, creen que el caso de Gowex no les va a afectar ya que la situación con “esta compañía es muy poco relevante; lo que va a afectar más es la buena evolución de la economía en España”.
Rueda explicaba que “era el momento de intentar expandirse, hacer nuevas operaciones… Y, en ese momento de crecimiento, no está mal acceder a nuevos canales de captación de recursos que están en un modelo de liquidez y valoración objetiva como es el MAB, que te da además un poco de imagen y notoriedad.”
Tras su incorporación por admisión del 100% de las acciones, sin oferta de venta inicial, esperan alcanzar una segunda fase en la que poder empezar a captar “niveles no muy altos pero en los que actuar en niveles de confianza que estamos viendo y que esperamos para hacer la compañía más grande per siempre en un mix de calidad entre el local, el cliente y el contrato”. Unos contratos que la empresa realiza a largo plazo para poder tener una garantía de ingresos “en unos 8 años de media”.
Mercal Inmobiliaria continúa en su línea de arrendamientos de locales “principalmente en Madrid” y cuenta con unos ingresos actuales de unos 3 millones de euros. Todo ello enmarcado en una situación donde los alquileres “afortunadamente – dice Rueda- ya no están a la baja. Hemos tenido cuatro años en los que hemos entendido la situación y hemos negociado a la baja pero actualmente el precio de arrendamiento en grandes capitales no va a bajar”; sobre todo, en una situación en la que ya no se construye y, si sube la demanda, los precios de los alquileres seguirán una tendencia al alza.
El objetivo principal de la compañía, y así lo muestran sus últimas actuaciones e intenciones, es el de captar nuevos recursos y expandirse en una situación financiera propia que consideran óptima: “a finales del año pasado ya estábamos en un aumento del 40% sobre el patrimonio inmobiliario que, a día de hoy, medio año después, ya está cercano al 35%. Lo que indica que estamos siendo capaces de amortizar algo más del 10-12% cada año. Eso es que en 8 años la deuda actual estará saldada. Por lo tanto la compañía se encuentra en situación de poder financiarse en un 60-65% en una nueva operación en dependencia del deseo de los accionistas a aportar más fondos propios”.