James Gautrey, gestor de carteras y especialista global en el sector tecnológico de Schroders, comenta en este video el reciente anuncio de Microsoft de su intención de adquirir LinkedIn.
Microsoft anunció su intención de adquirir LinkedIn por 28.000 millones de dólares; una cantidad que, desde el punto de vista financiero, no implica un enorme desembolso para el gigante informático. Sólo equivale a aproximadamente su flujo de caja libre de un año y además, Microsoft goza de un balance muy sólido, por lo que, desde el punto de vista económico, no supone un antes y un después.
En el plano operativo, Microsoft tiene mucho trabajo por delante con LinkedIn: es un buen activo, acumula una gran cantidad de datos interesantes sobre profesionales de todo el mundo pero, en los últimos años, probablemente no se ha gestionado del mejor modo posible. Los beneficios no han crecido de forma tan acelerada como a los inversores les habría gustado y los flujos de caja se han situado en niveles bastante bajos: en los últimos 12 meses, ha generado alrededor de 250 millones de dólares, por lo que, en la práctica, Microsoft está ofreciendo 100 veces el flujo de caja libre.
La fortaleza estratégica y la justificación de esta transacción descansan en la capacidad de Microsoft para solucionarlo, lo que implica convencer a los usuarios privados de Office y Windows, que buscan las funcionalidades para combinar esta licencia con el componente de red social de LinkedIn.
Microsoft aportó algunos ejemplos de cómo podría lograrlo pero, en mi opinión, son bastante cuestionables. Conseguir solucionar este aspecto es la clave de todo el acuerdo, como también será importante constatar si los inversores confiarán a Microsoft las decisiones en materia de asignación de capital en el futuro.