Accionistas minoritarios de Zinkia han solicitado formalmente a la administración concursal la revisión de las últimas actuaciones llevadas a cabo por la actual dirección de la firma, y en concreto por su presidente, José María Castillejo, tras conocer su intención de desprenderse del 51% de la empresa distribuidora de contenidos audiovisuales Cake Entertaiment.
En concreto, los accionistas minoritarios, tal como contempla el artículo 71 de la Ley Concursal, han pedido la revisión de los contratos suscritos por Zinkia en los dos años anteriores a la solicitud de concurso, tras alertar de una «exacerbada actividad contractual» entre el plazo de tiempo que va desde la declaración de situación preconcursal, octubre de 2013, y la de concurso de acreedores, en abril de este año.
Los minoritarios han subrayado que estos contratos «pueden ser una fuente de ingresos y desarrollo para Zinkia pero, también, una carga o riesgo patrimonial al asumir importantes obligaciones futuras para la compañía».
En su escrito solicitan la revisión y, en su caso, la anulación mediante la oportuna acción de reintegro, del acuerdo de renovación entre Zinkia y la entidad Carears Deapers.
Según las cuentas anuales del año 2013, Zinkia informa de una cantidad a cobrar de 3,9 millones de euros de la entidad Carears Deapers. Este apunte contable, según los accionistas minoritarios, contó con una salvedad en el informe de auditoría, que obligaba provisionar dicho importe, y que tiene una «especial trascendencia» en el devenir económico de Zinkia, ya que estando previsto el ingreso de los 3,9 millones de euros para el primer semestre del año 2012, el mismo no se ha producido, posponiéndose el pago para junio de 2015, sin razón o motivo alguno que lo justifique.
«Este hecho lleva a los accionistas minoritarios de Zinkia a dudar sobre la viabilidad futura de este contrato y, por lo tanto, de las previsiones comerciales realizadas por la dirección de la compañía», han señalado en un comunicado.
Asimismo, los accionistas minoritarios han solicitado también la revisión y, en su caso, la anulación mediante la oportuna acción de reintegro, de los contratos laborales o de alta dirección suscritos por Zinkia con algunos de los directivos y que pudieran resultar perjudiciales para los intereses de la compañía.
Por último, piden la revisión y posible reintegro de las retribuciones que hayan podido recibir o reconocerse a miembros del órgano de administración de la empresa, directamente o mediante sociedades vinculadas, que pudieran resultar injustificadas o desproporcionadas y, en consecuencia, perjudiciales para los intereses de Zinkia.
En concreto, los minoritarios señalan las cantidades cobradas por el presidente de Zinkia, José María Castillejo, a través de sus sociedades Jomaca 98, Yeguada Floridablanca y Armialda, que, según los accionistas minoritarios, superan «con creces» los 100.000 euros de retribución máxima fijada para los consejeros y aprobadas por la junta general.
De hecho, en la última junta general del pasado mes de junio, se aprobó una retribución para el consejo de 400.000 euros, con el único voto a favor de la sociedad Jomaca 98, propiedad del presidente de Zinkia y también en concurso de acreedores, han señalado los minoritarios.