La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, indicó este martes que la negociación que el Gobierno mantiene con el PNV en torno a los Presupuestos de 2019 no implicará modificar el cupo vasco, que ya fue pactado el año pasado por el anterior Ejecutivo del PP, y que las conversaciones están más centradas en las inversiones del Estado en el País Vasco.
En una entrevista en Onda Cero recogida por Servimedia, Montero no quiso entrar en detalle sobre esta cuestión, al considerar que “de las aspiraciones que tiene el PNV debe hablar el propio PNV”, pero, preguntada por si la negociación supondrá alterar el acuerdo sobre el cupo vasco, aseguró que “esta cuestión está bien sentada y no requiere de modificaciones” y que en estos momentos “lo más importante para las comunidades autónomas es hablar sobre inversiones territoriales”.
Explicó que la intención del Gobierno es, una vez cerrado el acuerdo con Unidos Podemos, cerrarlo también con el PNV y “a partir de ahí espero que todos los partidos que no se han autoexcluido lo piensen y reflexionen”, al considerar que “este país merece un debate que es muy importante que permita hablar sobre los problemas cotidianos de la gente”. “Por un rato al año es conveniente aparcar ciertos temas”, añadió la ministra, poniendo como ejemplo el “desafío territorial”.
OTROS PARTIDOS
En este sentido, en referencia a las formaciones independentistas catalanas, apuntó su deseo de “que recapaciten” y también invitó a PP y Ciudadanos a “sentarse en la mesa” para plantear sus discrepancias y aportaciones, siempre y cuando no alteren “el eje vertebrador” que en su opinión supone el acuerdo con Unidos Podemos.
En cuanto a la posibilidad de que no se logren los apoyos necesarios para sacar adelante las cuentas públicas y que el Gobierno tenga que recurrir a la fórmula del decreto para aprobar algunas medidas, Montero consideró “de sentido común” lo planteado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sobre este aspecto, al considerar que se trata de “materias muy importantes para los ciudadanos”.
“Si los que tienen que sentarse o bien dicen que no o plantean cuestiones que suponen una autoexclusión, evidentemente el Gobierno tiene que articular las medidas”, afirmó, subrayando que dichas medidas “mejoran la vida de los ciudadanos”.
Además, sobre este aspecto, recordó que varias medidas fiscales, como el impuesto a los servicios digitales o las medidas de lucha contra el fraude fiscal, ya estaban en la agenda del Gobierno del Partido Popular, por lo que mostró su confianza en que esas medidas, así como el impuesto a las transacciones financieras, logren “prácticamente unanimidad” para su aprobación en la tramitación parlamentaria.
En esta línea, resaltó que el Plan Presupuestario enviado a la Comisión Europea “no sólo supone la recuperación de derechos” y revertir los recortes en los servicios públicos, sino que también afianza las cuentas públicas, al recordar que una prórroga presupuestaria conllevaría un mayor déficit.
IMPUESTO HIPOTECAS
En cuanto al impuesto sobre las hipotecas, el de Actos Jurídicos Documentados, la ministra señaló que “ya era hora de que los Gobiernos autonómicos y de España se hicieran eco de aquellas cuestiones que los ciudadanos piden”, y recordó que “el Gobierno estaba pidiéndole una mayor contribución fiscal a las entidades financieras” al considerar que “es de justicia que se redistribuyan esos gastos”.
Sobre esta misma cuestión, preguntada sobre por qué Andalucía, comunidad de la que era consejera de Hacienda antes de ser nombrada ministra, tiene el impuesto sobre hipotecas más alto cuando sabían que lo pagaban los ciudadanos, Montero argumentó que dicha comunidad es “de las peor financiadas” y que aquellas regiones con una peor financiación se ven obligadas a hacer uso “de su capacidad normativa” para obtener más recursos.