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Montero asume que no podrá cumplir con el déficit que exige Bruselas hasta 2024 o incluso 2025

La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, ha aplazado hasta 2024 o incluso 2025 la posibilidad de poder presentar a la Comisión Europea una senda de corrección del déficit dentro del límite del 3% del PIB, umbral sobre el cual las normas fiscales europeas contemplan una especial vigilancia a través de un procedimiento de déficit excesivo.

Así, ha explicado ante el Pleno del Congreso que por mucho que el déficit público para este año caiga del 11% al 8,4%, y que en 2022 se sitúe en el 5%, para 2024 la tasa de referencia que contempla el Gobierno seguirá por encima del 3%, concretamente dos décimas.

«Será por ese entorno, en el 2024, si es posible aproximándose más al 2025, cuando estaremos en condiciones de presentar ya una senda que retoma ese compromiso con la consolidación fiscal, cara a las autoridades europeas», ha dicho.

AVAL DE LA CÁMARA PARA SUSPENDER LAS REGLAS FISCALES

Así lo ha puesto de manifiesto durante su intervención en la Cámara Baja para defender la situación de extraordinaria de necesidad, a raíz de la pandemia de Covid-19 y sus consecuencias económicas y sociales, que justifica la suspensión de las reglas fiscales.

Una suspensión que, ha recordado, viene avalada tanto por las autoridades europeas como por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). La paralización de estas reglas permite a las administraciones públicas incurrir en déficit estructural y no estar sujetas a objetivos fiscales, si bien cuentan con tasas de referencia.

Según esta referencia, la Administración central pasará de un déficit del 6,3% al 3,9%, un salto, ha incidido Montero, «muy superior al que se pide a la Seguridad Social o a las comunidades autónomas», para las que se prevé un mantenimiento del gasto para hacer frente a la financiación de los servicios públicos de Sanidad, Educación y Dependencia.

En el caso de la Seguridad Social, pese a comunicarse a Bruselas un déficit del 0,8%, se contempla un desfase en las cuentas del 0,5%, al asumir tres décimas el Estado con una transferencia que se elevará en las próximas cuentas a 18.369 millones de euros (un 32% más que en anteriores Presupuestos, en las que el trasvase de recursos se quedaba en unos 13.000 millones).

INICIA EL CAMINO HACIA UNOS NUEVOS PRESUPUESTOS

La intervención de Montero ha servido también para dar el pistoletazo de salida al trámite presupuestario, al informar a la Cámara del nuevo límite de gasto no financiero –el conocido como ‘techo de gasto’–, que para el próximo año será de 196.142 millones de euros, el más alto de la historia, al elevar ligeramente el anterior en su parte de cuentas públicas (169.787 millones) y mantener la previsión de fondos europeos a recibir en el Plan de Recuperación (26.355 millones).

La titular de Hacienda ha subrayado que, con vistas a la tramitación de las próximas cuentas públicas, mantiene «abiertas todas las líneas de comunicación para sumar todos los acuerdos posibles», instando al resto de formaciones de la Cámara a apoyar los próximos Presupuestos.

Rechazarlos, ha dicho, «sería lo mismo que negar el pan y la sal a una sociedad expectante» de una recuperación económica, pues, según ha dicho, impulsar la misma no es únicamente una responsabilidad del Ejecutivo, sino también del resto de formaciones políticas.

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