La nueva ministra de Hacienda, María Jesús Montero, acudirá al debate de totalidad de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2018 que se celebrará el próximo el lunes en el Senado, pero no para defenderlos, sino “por el bien de la estabilidad del país”.
Así lo indicó este sábado el Ministerio de Hacienda en un comunicado en el que afirma que la ministra comparecerá en el Senado “por voluntad propia y para mostrar la disposición al diálogo y a la rendición de cuentas del Gobierno ante las cámaras. Y lo hará no para defender los PGE 2018, sino para acompañar su tramitación por el bien de la estabilidad del país”.
Con esta decisión, Hacienda asegura que “demostramos que el nuevo Gobierno tiene voluntad de rendir cuentas permanentemente y de comparecer en el Parlamento cada vez que sea necesario, sin hurtar el debate a los grupos parlamentarios ni a los ciudadanos”.
“El diálogo con todos los grupos políticos va a ser seña de identidad del Gobierno de Pedro Sánchez y vamos a evidenciarlo desde el primer momento”, añade el comunicado.
Desde el Ministerio destacan que “la ministra ofrecerá un mensaje de estabilidad sobre la situación política y económica del país, y certidumbre para los próximos meses de un Gobierno que no descuidará ninguna de sus obligaciones”.
Esta decisión llega después de que el nuevo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, asegurase la semana pasada, durante el debate de la moción de censura que le otorgó la Presidencia, que mantendría las cuentas públicas tal y como fueron aprobadas por el Congreso de los Diputados el 23 de junio. En dicha votación la Cámara Baja dio luz verde a los PGE con los votos a favor de, entre otras formaciones, PNV y Nueva Canarias, que más tarde apoyaron la investidura de Sánchez, mientras que el PSOE y el resto de partidos que apoyaron la moción de censura votaron en contra del proyecto presupuestario.
Debido a esto, tras el triunfo de la moción, el PP anunció que enmendará los PGE en el Senado y aprovechó su mayoría en la Mesa de la Cámara Alta para aplazar una semana el debate de totalidad, pasándolo del martes 5 de junio, cuando todavía no se habían nombrado a los nuevos ministros, al próximo lunes. Su intención, según explicó el portavoz popular en el Senado, José Manuel Barreiro, es que el nuevo Gobierno explique por qué ahora mantiene unas cuentas públicas que dos semanas antes rechazó con su voto en el Congreso.