Montoro insta a las CCAA a pagar su deuda con los más de 7.400 millones ‘extra’

Hacienda se muetra inflexible con el déficit a la carta y fija objetivos simétricos

«No hay margen para el gasto», así de contundente se ha mostrado el ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Política Fiscal y Financiera que se celebraba esta misma tarde. Los 7.462,8 millones de euros extra que recibirán las Comunidades Autónomas el próximo año deberán destinarse en su mayor porcentaje a pagar la deuda, con el objetivo de satisfacer las exigencias de Europa y garantizar el cumplimiento del objetivo de déficit para el conjunto del Estado.

El conjunto de las autonomías recibirán un 8,75 por ciento más de ingresos adicionales con respecto a este año. Un global que asciende a 92.795,1 millones de euros, en el que Cataluña, con 1.861,8 millones de euros (12,12 por ciento más), Andalucía, con 1.712,4 millones (11,11 por ciento), y Comunidad Valenciana, con 952,1 millones (11,79 por ciento) serán las más beneficiadas.

Ingresos adicionales a los que hay que sumar los casi 2.900 millones de euros de ahorro provenientes de los fondos de financiación habilitados por el Estado y en los que el reparto no responde a una distribución equitativa. En este caso serán las CCAA que hayan recurrido con mayor intensidad a mecanismos como el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) las que tendrán un mayor líquido disponible. En total serán más de 10.300 millones los que las autonomías tendrán que repartir entre el pago de su deuda y el gasto en la mejora servicios como sanidad, educación y servicios sociales.

No habrá déficit a la carta

Montoro se ha mostrado inflexible y tampoco ha abierto la mano a la propuesta de «déficit a la carta» que precisamente han defendido las Comunidades Autónomas que más se beneficiarán de la ‘paga extra’ y que, además, cuentan con unos objetivos de deuda pública sobre PIB para 2016 de entre los más altos: 38,2 por ciento en el caso de la Comunidad Valenciana, 31,4 por ciento en Cataluña y 20,7 por ciento en Andalucía.

Finalmente el reparto será asimétrico y habrá tarifa plana del 0,3 por ciento sobre el PIB para 2016, 0,1 por ciento para 2017 y equilibrio presupuestario para 2018. Una propuesta que el Ejecutivo ha conseguido sacar adelante con el voto a favor del Gobierno, cinco Comunidades y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

Por otra parte el ministro de Hacienda también ha hecho caso omiso de la petición de nueve Comunidades Autónomas de encargar un nuevo estudio a la AIReF para el establecimiento de objetivos individualizados. Actitud esta que le ha costado las críticas de más de uno de los consejeros como el del Conseller de Economía de la Generalitat de Cataluña, Andreu Mas Colell o su homólogo en la Comunidad Valenciana que, por este motivo, han acusado al  Gobierno de falta de transparencia y «opacidad creciente».

Cambio en el modelo de financiación

«Alguien tiene que ser el padre de la criatura» afirmaba un irónico Montoro con respecto a un modelo de financiación autonómica que no gusta a nadie «ni siquiera a aquellos que lo votaron en su día». A este respecto el ministro de Hacienda ha ratificado que la disposición del Gobierno es reformarlo y que será en septiembre cuando se produzca la primera reunión del grupo de trabajo.