La primavera ya está aquí y el Gobierno podrá ver algunos brotes verdes vitaminados en la economía… Lo hará gracias al nuevo método de cálculo del déficit que aplicará Bruselas, y que va a permitir que una mayor parte de la tasa de paro se considere como estructural.
Es decir, se dará por descontado que un mayor número de gente nunca trabajará –estaba en el entorno del 8%- y, por tanto, se medirá también la diferencia entre el crecimiento potencial y estructural… ¿Consecuencia? Menos déficit y, por tanto, menos ajustes.