Moody’s ha publicado un informe demoledor para las aspiraciones soberanistas del Gobierno de Artur Mas. Asegura que la posible independencia de Cataluña es un hecho poco probable, que no se la cree, por lo menos en los dos o tres próximos años.
Por tanto, la agencia mantiene la calificación crediticia tanto de España como de Cataluña, al tiempo que pronostica que habrá elecciones anticipadas si la Generalitat sigue adelante con su intención de convocar un referéndum sobre la independencia en noviembre. Según la mayoría de los observadores, sólo un tercio de los catalanes respalda fuertemente la independencia, por lo que las aspiraciones independentistas catalanas no influyen –de momento- en las calificaciones ni de España ni de Cataluña. Los ratings –dice Moody’s- van a seguir siendo consecuencia de las previsiones de crecimiento económico, las perspectivas de reducción de deuda y consolidación presupuestaria y, en el caso de Cataluña, del acceso al FLA.