Cumplir con la regla de gasto garantizará el ajuste de 10.000 millones de euros adicionales
La dieta del déficit ha llegado a Bruselas y ha gustado. El comisario europeo para asuntos económicos, Pierre Moscovici, ha valorado «muy positivamente» el paquete de medidas que el Gobierno en funciones pondrá en marcha de inmediato para reducir el punto de desviación del objetivo de 2015 y cumplir con el 2,8 pactado para 2016.
Así lo ha explicado este medio día la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría quien en un tono más moderado que el empleado ayer por el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha puesto en valor «el esfuerzo de las Comunidades Autónomas (CCAA) que han reducido a la mitad su déficit» entre 2011 y 2015, pasando del -3,35 al -1,66 por ciento.
En aplicación de la Ley de Estabilidad Presupuestaria, y tal y como explicó ayer Montoro, las autonomías deberán cumplir ‘a rajatabla’ con la regla de gasto, «no tendrán que hacer más recortes», ratificaba Sáenz de Santamaría. Así no podrán superar el 1,8 por ciento de crecimiento de PIB potencial previsto en el cuadro macroeconómico para este año.
Fuentes próximas a Moncloa insisten en que «sólo con esto se consigue un ahorro de 10.000 millones de euros», la mitad de los 20.000 millones que, en total, España debe ajustar para dar cumplimiento con el pacto de estabilidad este año. A esta cantidad habrá que añadir los 10.000 millones de euros que ya se recogen en los Presupuestos Generales (PGE) de este año, y que proceden de la liquidación de 2014 (6.897,78 millones) correspondientes así como del ahorro de intereses procedentes de los Fondos de Financiación Autonómica (3.000 millones). Es decir que «con eso cumplimos».
Por otra parte y respecto a la desviación en las cuentas de la Seguridad Social, reina la tranquilidad tanto en el seno del Gobierno como en Bruselas «está en la trayectoria normal y no nos han dicho nada al respecto», apuntan las mismas fuentes.
Sáenz de Santamaría también ha querido responder a las acusaciones de electoralismo vertidas por algunos partidos políticos en relación al agujero que la rebaja fiscal habría producido en las cuentas de la Administración central «el Estado ha cumplido con creces sus objetivos».
Así desde el último año de gobierno de Zapatero el déficit se ha reducido en 2,59 puntos, del -5,27 al -2,68. Inclusive el pasado año se redujo en «más de lo que nos correspondía», ya que el objetivo fijado estaba en el -2,9 por ciento.