En Jerez de la Frontera, se construirá el primer vivero empresarial que se especializa en el sector del motor y automoción, en el que se incubarán empresas innovadoras y tecnológicas, que recibirán la transferencia de la tecnología del motor y la aplicarán a su empresa, según un acuerdo firmado por la Fundación INCYDE, a través de los fondos FEDER, la Cámara de Comercio y el Ayuntamiento de Jerez, así como el Circuito de Jerez. Según declaraciones del Director General de la Fundación Incyde, Javier Collado, ”este vivero supone una gran oportunidad para el tejido productivo jerezano y para el desarrollo socio-económico de la ciudad y la región, ya que impulsará la actividad empresarial durante los próximos años, permitiendo a las micropymes seleccionadas instalarse durante un periodo de tres años para consolidar su empresa”.
Este “vivero” se levantará en el propio Circuito de Jerez, lo que supone una ventaja competitiva, ya que permitirá una mayor relación con las diferentes escuderías, imagen y visibilidad, transferencia de la tecnología, ensayos y pruebas, utilización de la maquinaria, en una parcela con una dimensión de 38.548 m2, que estarán destinados a alojar el proyecto en toda su extensión, y contará con 16 despachos orientados a empresas vinculadas con el sector, 4 naves industriales, y salas de reuniones o aulas de formación. Igualmente, el vivero estará dotado de toda la maquinaria necesaria para el perfecto aprovechamiento por parte de las empresas que se instalen.
La financiación total del proyecto asciende a 3.000.000,00 de euros, de los cuales los fondos FEDER, a través de la Fundación INCYDE, cofinanciarán el 80%, 2.400.000,00 euros y, el Ayuntamiento de Jerez, a través de CIRJESA, aportará el 20% restante, es decir 600.000,00 euros.
Tenemos que destacar que los viveros de empresa, son una estructura de acogida temporal para ubicar a empresas en sus primeros pasos en el mercado, acompañarlas y prestarles determinados servicios adaptados a las necesidades de cada proyecto empresarial, con el fin de que se facilite el desarrollo de iniciativas empresariales de interés local y contribuir a la dinamización de la zona en la que se ubican. En estos viveros, las empresas se instalan durante los dos primeros años de su existencia, como máximo, soportando solamente los gastos generales de mantenimiento de las instalaciones.