Una nueva camada de tres crías de damán roquero (Procavia capensis) han nacido en Bioparc Valencia, único parque de España que alberga este desconocido mamífero que los fenicios confundieron con conejos y ocasionó la denominación de ‘I-span-ya’.
Las crías se encuentran muy bien y evolucionan favorablemente. Por precaución permanecen en las instalaciones interiores con su madre, si bien, los visitantes pueden contemplar al resto de adultos, un macho y otra hembra, han informado desde el parque en un comunicado.
Esta extraña especie esconde interesantes curiosidades. Por una parte, desde el punto de vista evolutivo, este pequeño mamífero que no supera los 4 kilos de peso está estrechamente emparentado con los elefantes (Loxodonta africana). Así que, muy cerca de la zona del Kopje donde se puede observar en Valencia, se encuentra también la manada de elefantes, con la pequeña Makena que en septiembre cumple diez meses.
También es desconcertarte para muchas personas que el damán roquero sea el origen del nombre de España. Entre varias teorías, la ‘Hispania’ que utilizaron los romanos procede de la denominación fenicia de ‘I-span-ya’ que significaba ‘tierra de damanes’. Quisieron referirse a la península como ‘tierra de conejos’ por la abundante población de estos animales desconocidos para ellos pero que les resultaron parecidos a los damanes, muy extendidos por el continente africano.
Respecto a su biología, para un animal tan pequeño destaca la prolongada gestación de ocho meses. El grupo de seis individuos que acoge Bioparc se encuentra dentro del Programa Europeo de Conservación de especies amenazadas (ESB), por lo que esta camada se ha recibido con gran alegría por parte de todo el equipo técnico que se encarga de su bienestar.
Como su nombre indica, el damán roquero es un excelente escalador que vive en zonas de peñascos. En el parque se observa perfectamente esta capacidad trepadora en el interior del aviario, donde convive con otras especies como las cigüeñas de Abdim (Ciconia abdimii), la espátula africana (Platalea alba), el estornino soberbio (Lamprotornis superbus), barbudos pechirrojos (Pogonornis dubius) o el avefría senegalesa (Vanellus senegallus), entre muchas otras.
