Las grandes eléctricas -Endesa, Iberdrola y Naturgy-, junto a Capital Energy, EDP Renováveis (EDPR) y Acciona han resultado adjudicatarias en la subasta de renovables celebrada este martes, en la que se han puesto en juego un total de 3.000 megavatios (MW) ‘verdes’, según informaron a Europa Press en fuentes conocedoras del resultado.
En concreto, Capital Energy ha sido la gran vencedora en esta subasta bajo el nuevo modelo diseñado por el gabinete de Teresa Ribera al hacerse con 620 MW eólicos.
La compañía fundada por Jesús Martín Buezas da así un impulso más a su apuesta por ser un jugador importante en el negocio de las renovables, con una cartera de proyectos en España y Portugal con 30 GW de potencia.
En fotovoltaica, una de las grandes triunfadoras en la subasta ha sido X-Elio. El grupo de renovables dirigido por Lluis Noguera se ha llevado una importante parte con unos 300 MW, indicaron a Europa Press en fuentes del sector.
Por su parte, EDPR y Naturgy han salido también vencedores en la subasta tanto en eólica como en fotovoltaica. En el caso de la filial ‘verde’ de EDP se ha hecho con algo más de 150 MW, aunque la mayor parte de ellos en solar.
Mientras, la energética presidida por Francisco Reynés, que también fue adjudicataria en la subasta de 2017, se ha hecho en esta ocasión con casi 200 MW en fototovoltaica y otros 40 MW en eólica, reafirmando así su apuesta por las renovables en los próximos años.
Las mismas fuentes indicaron que las dos grandes eléctricas del país, Endesa e Iberdrola, igualmente figuran entre las adjudicatarias en la subasta. En el caso de la energética dirigida por José Bogas se ha hecho con unos 50 MW en fotovoltaica, mientras que Iberdrola, también en solar, se baraja que habría ganado unos 250 MW.
Igualmente, Acciona, una de las compañías que participaba en esta subasta después de no haber acudido a las celebradas anteriormente, se ha adjudicado también algo más de 100 MW fotovoltaicos. Asimismo, Greenalia se ha hecho con más de 130 MW.
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) deberá validar estos resultados de la subasta de renovables para que sean aprobados.
La puja ha contado con una elevada participación por parte del sector empresarial, resultando adjudicatarios, además, otras actores como la surcoreana Hanwha, Elawan o Enerfin.
Por su parte, Repsol, que se estrenaba en este proceso, aunque finalmente ha visto como la puja se alejaba de su ‘regla de oro’ de rentabilidad, y Forestalia, la gran vencedora en las anteriores subastas, no se han adjudicado nada.
Con esta puja de hoy, el Gobierno recuperaba las subastas de renovables con el objetivo de dar un impulso definitivo al objetivo de despliegue de energías ‘verdes’ para esta década.
La primera de estas nuevas subastas ponía en juego un cupo objetivo de 3.000 megavatios (MW), de los cuales dos tercios serán copados por la fotovoltaica (1.000 MW) y la eólica terrestre (1.000 MW), quedando el resto de potencia a subastar sin restricción tecnológica.
La última de las subastas celebrada en España, en julio de 2017, adjudicó más de 5.000 MW, de los cuales 3.909 MW fueron para instalaciones fotovoltaicas y 1.128 MW para instalaciones eólicas, repartidos entre unas cuarenta empresas.
Junto con los 3.000 MW que se habían concedido en la anterior celebrada en mayo de ese mismo año, se adjudicaron en ese ejercicio más de 8.000 MW de nueva potencia que han alimentado el impulso a las renovables en estos últimos tiempos.
La puja se ha realizado a sobre cerrado y ha adjudicado el producto subastado a las ofertas de menor cuantía hasta alcanzar el cupo establecido. El precio para cada adjudicatario coincide con el precio por el que pujó (‘pay-as-bid’, por su denominación en inglés).
Igualmente, se busca que estas subastas se conviertan en una herramienta clave para alcanzar los compromisos que han sido trasladados al Plan Nacional Integrado de Energía Clima (PNIEC) 2021-2030, que prevé la instalación de en torno a 60 gigavatios (GW) renovables en la próxima década, pero también con el objetivo de maximizar el ahorro para la factura eléctrica.
El plazo máximo de entrega de la energía comprometida será de 12 años para las tecnologías fotovoltaica, solar termoeléctrica, eólica terrestre y marina e hidroeléctrica, y de 15 años para las tecnologías de biomasa, biogás y biolíquidos.
Esta ha sido la primera de las subastas que prevé llevar a cabo el Gobierno hasta 2025, siguiendo un calendario indicativo que apuntará los volúmenes mínimos de potencia acumulada para cada tecnología en el periodo y que se actualizará anualmente.
Así, en el próximo lustro se prevé poner en juego un mínimo de casi 20 gigavatios GW mediante estas subastas. La fotovoltaica será la tecnología dominante, con un volumen acumulado mínimo de 10 GW a subastar en los próximos seis años; seguida de la eólica, con unos 8,5 GW; la solar termoeléctrica, con 600 MW; la biomasa, con 380 MW; y otros 60 MW destinados a otras tecnologías como biogás, hidráulica o maremotriz, entre otras.