El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha dejado claro que no aceptará ningún alto el fuego temporal para pausar la ofensiva sobre la Franja de Gaza si no está garantizada la liberación de los más de 240 rehenes que permanecen retenidos por milicianos palestinos, en un mensaje con el que ha llamado a seguir trabajando hasta lograr una «clara» victoria que, espera, «resuene durante generaciones».
«No nos detendremos hasta la victoria», ha advertido Netanyahu, que entiende como tal «destruir» a Hamás, «restaurar la seguridad» de Israel y liberar a todas las personas retenidas en Gaza. En este sentido, ha alabado de nuevo la labor de las Fuerzas de Defensa y su papel en una ofensiva que incluye también operaciones terrestres sobre el territorio costero.
«Estamos intentando luchar con el menor peligro posible para nuestros combatientes, pero haremos lo que sea necesario para derrotar a los enemigos», ha sentenciado el mandatario durante su discurso, compartido en redes sociales.
El mensaje del primer ministro israelí ha coincidido con otro discurso público del líder del partido-milicia Hezbolá, Hasán Nasralá, que aún no se había pronunciado desde el inicio de la actual escalada de violencia, y Netanyahu ha pedido a «los enemigos del norte» que no cometan «errores». «No os podéis imaginar cuánto os costaría», ha señalado.
Netanyahu, que este mismo viernes se ha reunido con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, ha descartado igualmente la entrada de combustible en la Franja de Gaza o cualquier posible ayuda económica, según informa el diario ‘Times of Israel’.