Tour 10 selecciona cuatro playas donde pasar la celebración que da inicio al verano
Superstición y fantasía, son elementos que simbolizan el fuego de las hogueras de San Juan. La noche del 23 al 24 de junio se celebra una festividad cuya tradición, que comienza en tiempos paganos, simboliza la victoria de la luz sobre la oscuridad. Una noche en la que las playas españolas prenden infinidad de hogueras para cantar, danzar y saltar las hogueras hechas con todo lo malo acumulado durante el año y a las cuales se piden buenos deseos para el futuro.
Para muchos es también el inicio de las vacaciones o la primera escapada del verano a la playa y pegarse el tradicional chapuzón nocturno. Es una fiesta con incontables seguidores y Tour 10 ha seleccionado cuatro playas en las que celebrar y disfrutar de una de las noches más mágicas del año y sus respectivas tradiciones.
En Chiclana de la Frontera, Cádiz, el paseo marítimo de la Playa de la Barrosa se llena de ambiente para contemplan el espectáculo de hogueras que protagonizan tanto paisanos como turistas. Son los “Juanes y Juanas”. Allí, los vecinos y asociaciones fabrican muñecos de trapo que representan a los personajes y sucesos más representativos de la ciudad que posteriormente son llevados, simbólicamente, a la hoguera.
En Mojacar, Almería, las hogueras y sardinas se convierten en el centro de atención de las llamadas moragas de Almería. Allí se celebran diferentes conciertos entre jaimas alzadas sobre la arena y a medianoche todas las miradas se dirigen al cielo para disfrutar de los tradicionales fuegos artificiales desde la playa. Los niños también tienen su momento con una hoguera preparada exclusivamente para ellos y la cual está acompañada de una traca llena de sorpresas y regalos.
En Torremolinos, Málaga, las playas queman un muñeco de trapo y serrín llamado “júas”. Entre las innumerables playas de la zona destacan las de los barrios de San Juan y Catarranzas, donde se reúnen familias y amigos para saltar sobre las fogatas y lavarse la cara a medianoche con el objetivo de conservar, como cuenta la leyenda, la belleza eterna. Además, las personas arrojan papelitos a la hoguera con la esperanza de que se cumplan o con las cosas malas que se quieren eliminar.
En Benidorm, Alicante, la fiesta comienza antes, el 21 de junio. Al igual que en las fallas de Valencia, se representan esculturas de cartón piedra con un cortejo de reinas llamadas Bellezas del Fuego, monumentos que se queman el 24 de junio.