El futbolista del FC Barcelona y presidente de Kosmos, Gerard Piqué, sugirió este miércoles que éste será el último año que Madrid albergue las Finales de la Copa Davis porque «es el Mundial de tenis y debe ir a otras ciudades», y se mostró seguro de que esta edición, que se disputará del 25 de noviembre al 5 de diciembre, será aún más exitosa que la de 2019 porque han tenido «más tiempo».
«El acuerdo con Madrid era para dos años. En 2020 tuvimos la mala suerte de la COVID y no se pudo organizar, y éste es el segundo, nos gustaría quedarnos más años, pero hay que entender que la Copa Davis es el Mundial de tenis y que debe ir a otras ciudades y países», apuntó Piqué tras acudir a la presentación de una iniciativa junto a Ecovidrio para hacer más sostenible la competición.
En este sentido, el central blaugrana aprovechó la ocasión para ensalzar a la capital de España. «Yo soy de Barcelona, amo mi ciudad más que nada y siento envidia sana de Madrid y de todo lo que está haciendo, creo que es un ejemplo para todo el mundo, ya me gustaría que Barcelona estuviese a ese nivel, que estos últimos años nos está costando más», confesó.
Por ello, aseguró que «no» llevó la competición a Madrid «por dinero» y que siempre se ha sentido a gusto en la ciudad pese a su «extrema» rivalidad con el Real Madrid. «Jamás he ido por la calle y he recibido una mala palabra, me ha recibido siempre con los brazos abiertos y siempre con buenos gestos», apuntó.
Piqué también ve «distinto» esta segunda experiencia de organizar las Finales de la Copa Davis. «La primera vez siempre es la primera y a partir de ahí hay que aprender y mejorar, pero fue un evento espectacular», admito.
«Y ahora vamos a mejorar el tema de las horarios, tenemos tres ciudades (Turín e Innsbruck también acogen partidos del ‘round robin’) y tres anfitriones, y vamos a mejorar los partidos de la fase de grupos que van a ser en fin de semana», detalló el catalán.
Este cree que una de las claves que han podido «hacer muchas cosas con más tiempo para que el evento sea más exitoso que 2019». «Hace dos años tuvimos la suerte de que ganara España y que la gente lo pudiera celebrar en casa. Va a ser un superevento, vienen todas las principales raquetas elegibles y que no están lesionadas menos Alexander Zverev y se podrán ver equipos de talla mundial», añadió.
El presidente de Kosmos lamentó la baja de Rafa Nadal por lesión. «Nos encantaría que estuviese. He hablado con él a veces y siempre está involucrado porque para él la Davis es una competición única y en el 2019 lo jugó todo. De todos modos, España tiene un gran equipo y la gente tiene ilusión de ver debutar a Carlos Alcaraz, que seguro que lo hará increíblemente bien y tiene la capacidad para sacar resultados», subrayó.
«ME APASIONA SER CREATIVO Y DISRUPTIVO»
Piqué también reconoció que «no es fácil compatibilizar» su vida empresarial con la futbolística. «Empiezas con mucha ilusión y luego debes encontrar el equilibrio porque tu profesión es el fútbol y debes dedicarte al cien por cien. La suerte que tenemos los futbolistas es que tenemos muchas horas para dedicarlas a otras cosas», indicó.
«A mí me apasiona organizar eventos deportivos, ser creativo, disruptivo y buscar nuevas formas para llegar a la gente y que el entretenimiento pueda tener más impacto. Al principio hubo un poco de recelo y cuando haces un mal partido te lo critican, pero creo que con equilibrio y organización se puede rendir al cien por cien en el campo y poder hacer otras cosas», recalcó.
Finalmente, Piqué consideró un «impacto nulo o casi nulo» para el físico de los tenistas que jueguen en Turín e Innsbruck y que tengan que viajar a Madrid para jugar las rondas de cruces y que «no tendría ningún problema» en llevar la competición al Santiago Bernabéu «si tuviera sentido». «Esta competición en un estadio no lo tiene porque la pelota no se va a ver y es difícil de seguir», opinó, al tiempo que tiene claro que el feudo madridista «parece que va a quedar espectacular» con su reforma.