De nada ha servido el recurso de apelación presentado por Popular, la justicia se ha puesto del lado del cliente por entender que los 'swaps' "no son seguros de tipos de interés, sino un contrato complejo y especulativo" y que la entidad "no le entregó ningún tipo de documentación" ni le sometió "a un test de idoneidad".
En concreto, el usuario dio el sí a un préstamo hipotecario con un compromiso de pago hasta 2033 y que contenía una cláusula suelo del 3%, lo que le obligaba a pagar la diferencia si el Euribor bajaba de dicha cifra.