Según el banquero, las entidades tendrán que "convivir" con un menor crédito y deberían "saber combatir" la "volatilidad de los mercados". En este sentido se posiciona en contra de una sobrerregulación que estrangule las manos de mercado y que evite "encontrar fuentes de financiación estables".
De las cuentas públicas de España, Basagoiti ha reconocido el "progreso" en la reducción del déficit pero pide una vuelta de tuerca más. El aumento de éste, dice, se traduce en una "compra de bienestar" que puede lastrar "a las generaciones siguientes". Entre sus recetas, el presidente de Banesto ha reclamado un sector público "más eficiente" en el que se acabe con las "duplicidades".
Banesto también advierte del elevado coste que supondría poner fin al euro. Según sus cálculos, el bolsillo de cada ciudadano debería desembolsar al año entre 9.500 y 10.000 euros en los países periféricos y de entre 6.000 y 8.000, en el caso de los centrales.