La mayor entidad financiera por volumen de activos busca recuperar parte de los ingresos perdidos por la nueva regulación bancaria estadounidense. Según explica la edición digital de The Wall Street Journal, esta es la reacción del mayor banco de EEUU a las pérdidas que tendrá que afrontar el sector bancario del país por la entrada en vigor de esta normativa que ascienden a cerca de 6.600 millones de dólares anuales por comisiones de ese tipo.
Otros grandes bancos estadounidenses están planeando imponer tasas similares en un momento en que los ingresos de los bancos se han visto reducidos por la crisis económica y las nuevas regulaciones financieras.
Una reforma legal que entra en vigor este sábado reducirá la comisión que los comerciantes pagan a los bancos por cada ocasión que un cliente usa una tarjeta de débito de US$44 céntimos a US$21 céntimos, lo que podría hacer que el sector bancario del país dejara de ingresar miles de millones de dólares.
El senador demócrata Richard Durbin, que ideó una reforma que pensaba beneficiar a los consumidores, criticó a Bank of America por sus planes.
Las asociaciones de consumidores también rechazaron la medida. PIRG, una federación de varias de ellas dijo que como consecuencia de esa tasa los clientes podrían comenzar a abandonar los grandes bancos en favor de entidades pequeñas.