Desde su fundación, el FMI ha registrado numerosas reformas en su estructura, y ha pasado de los 45 países iniciales a los 187 miembros que lo componen actualmente, y que son quienes ponen los fondos del organismo.
Para asegurar la estabilidad del sistema monetario, el Fondo Monetario Internacional actúa de dos formas distintas: Por un lado presta ayuda técnica a sus miembros, para que puedan adoptar políticas económicas y monetarias eficientes. Por el otro, presta ayuda financiera mediante préstamos para que los Estados puedan corregir los desequilibrios de sus balanzas de pagos. En muchas ocasiones estos dos programas se ejecutan de manera conjunta, como se ha visto en los rescates a Grecia, Irlanda y Portugal, aunque en esta ocasión se hace de forma coordinada con la Unión Europea.