En el caso de España la comparación con el bono alemán. Y el resultado de esa comparativa es el llamado “diferencial”. Cuanto más alto sea este diferencial, más elevado es el riesgo de invertir en un país y, por lo tanto, los inversores se lo piensan dos veces a la hora de comprar la deuda que emite dicho Estado.
¿Y como se expresa este riesgo país? En los llamados puntos básicos. Cada 100 unidades, estamos hablando de que existe un sobre coste de un 1%. De este modo, un Estado que tenga un riesgo de 200 puntos básicos, está pagando un sobrecoste del 2% en los intereses que tendrán que abonar a su acreedor.