Tijeretazo de Moodys a la banca italiana y a grandes empresas del país transalpino

El motivo de este tijeretazo en el sistema financiero italiano se debe a la menor capacidad y flexibilidad del gobierno de Berlusconi para salvar a las entidades financieras en el caso de que el sector necesitase ayuda financiera. Entre las entidades afectadas destaca la rebaja de A2 desde Aa3 de la nota de solvencia a largo plazo de Unicredit o Intesa Sanpaolo y el recorte de la calificación de Banca Monte dei Paschi di Siena a Baa1 desde A2.

El recorte también afecta a varias compañías italianas como Enel (accionista de referencia de Endesa), Terna y Eni. En el caso de la eléctrica Enel ha sufrido una rebaja de su calificación de A2 a A3 ante las posibilidades de que se haya reducido la posibilidad de que reciba un apoyo extraordinario del Gobierno. Por el mismo motivo, Moodys ha rebajado la nota de la petrolera Eni, en la que el Estado italiano tiene más de un 30% del accionariado, de Aa3 a A1. Dos compañías más han sufrido este tijeretazo de la crediticia, se trata de Terna que ha rebajado su rating de A2 a A3 y de Finmeccanica de A3 a Baa2 por verse deteriorada la calidad del crédito.