Es la primera vez desde que comienza la serie histórica que la tasa supera el 25%. En concreto, se sitúa en el 25,02% tras aumentar 38 centésimas respecto al periodo que va de abril a junio. Un incremento que, tanto en porcentaje como en número de parados, supera todos los récords de la era moderna.

Aumenta otra vez el número de familias con todos sus miembros en paro hasta los 1.737.900, 300 más que el trimestre anterior. Por el contrario, desciende el número de hogares en el que todos sus miembros sí que trabaja en 58.800 y se situa en 8.521.700. 

Del total de parados, el 44% son de larga duración. De hecho, el número de personas que llevan más un año sin trabajar se incrementa en 83.300 y alcanza los 2,5 millones. Por edades, aumenta en 12.700 el número de menores de 25 que no tienen empleo y la tasa se sitúa en 52,3%. Otro de los colectivos que sale peor parado es el de las mujeres. De los 85 mil nuevos parados, más de 75.500 eran mujeres y el porcentaje se queda en el 25,4% frente el 24,6 de los hombres.

Por comunidades, donde más ha aumentado es en Andalucía, Comunidad Valenciana y Murcia. En cambio, los mayores descensos del número de parados se han dado en la Comunidad de Madrid, Galicia y Castilla-La Mancha.

DESCIENDE LA TASA DE OCUPACIÓN Y CRECE LA DESTRUCCIÓN DE EMPLEO PÚBLICO

Entre julio y septiembre no sólo aumentó el número de personas que quiere trabajar y no puede, también se destruyó empleo. En concreto, 96.900 puestos de trabajo. De ellos, 49.400 pertenecían al sector público, frente a los  47.600 que se eliminaron en el sector privado. Es decir, 1.800 más, lo que pone de manifiesto el recorte de personal en las Administraciones públicas. De este modo, la tasa de ocupación se queda en los 17. 320.300 personas.