Con la excepción de Gran Bretaña – ya conocida- y de la República Checa -justificada por su primer ministro para evitar comprometerse en algo que no estaba claro que fuera a ser ratificado en el Parlamento Nacional-, los países de la Unión Europea han acordado sumarse al pacto fiscal propuesto por Alemania.
Un acuerdo que se va a rubricar en el Consejo Europeo de los días 1 y 2 de marzo; después, cada Estado miembro deberá ratificarlo en su Parlamento antes de su entrada en vigor en enero de 2013.
Este pacto fiscal forzará a los firmantes a incluir en sus legislaciones o constituciones la llamada "regla de oro", que obliga a mantener el déficit estructural anual por debajo del 0,5% del PIB.
Si se incumple, Bruselas podrá imponer como máximo una sanción del 0,1% del PIB.
COMO ESPAÑA PROGRESA, QUIZÁS TENGA PREMIO
España ya incluyó la “regla de oro” el pasado 7 de septiembre en su Constitución.
También Alemania e Italia han incorporado ya normas similares en sus legislaciones.
Una medida que los países del euro respaldan, junto con las tomadas recientemente por el equipo de Mariano Rajoy para reducir el déficit público. Su rápida aplicación -dicen- reforzará la estabilidad financiera y en la zona euro.
Pero los 17 han pedido -en una declaración conjunta- que España e Italia continúen esforzándose en favor de la consolidación fiscal y las reformas estructurales.
A cambio, el presidente de la Comisión Europea, José manuel Duaro Barroso, no descarta que se flexibilice el objetivo de déficit para nuestro país en 2012 (ahora situado en el 4,4%) para ajustarlo al nuevo escenario de recesión.