Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

¿Por qué aguanta la bolsa con la que está cayendo?

 

El escenario es de máxima tensión en el mercado de deuda, con un BCE que ha tenido que variar el 'timing' de sus intervenciones. Acostumbrado a salir al “rescate de Italia y España” en horas matutinas, los operadores observan indicios de compra de bonos esta misma parte para tratar de estrechar –y lo ha conseguido- las primas de riesgo de estos dos países. No olvidar, en todo caso, que la rentabilidad del bono español a diez años en el secundario en estos último días, muy cerca del 7 por ciento, no es comparable con el 7 por ciento que sirvió para rescatar a Portugal, Irlanda o Grecia. Y es que desde entonces, el tipo de interés en el mercado secundario del bono alemán ha bajado bastante: está ahora en torno al 1,7 por ciento, frente al 2,8 por ciento que rondaba en el momento del rescate a Portugal.

Sea como sea, la situación es insostenible para que España se siga financiando a los niveles observados esta semana en la colocación de Letras del martes y en la de Bonos de este jueves. Y entonces…¿porqué aguanta la bolsa?

Varias razones fundamentales

Lo primero es que el mercado puede estar descontando una solución cercana al problema de crisis de deuda en la Zona Euro. José Maria Luna, director de análisis de Profim, tiene claro que “el hecho de que el contagio de Grecia está empezando a extenderse incluso a algunos países núcleo de la UE, hace pensar a muchos analistas y a inversores institucionales que probablemente la solución este más cerca de lo pensado”. Que Francia haya visto cómo su prima de riesgo ha tocado los 200 puntos básicos no debe pasarse por alto. Esto podría hacer que “los políticos comiencen a tomar las decisiones que demanda el mercado”. En definitiva, está más claro que nunca que hemos llegado a un cruce de caminos: o se rompe la cohesión de la UE o se opta por ir hacia un gobierno común que pueda tomar decisiones y resolver la situación. Y parece que hay más interés por seguir este segundo camino.  

Segunda razón: No hay que olvidar que muchos inversores se han desecho de muchas posiciones en renta variable y que no hay  tanto papel que se quiera seguir vendiendo. Eso sí, salvo nuevas noticias críticas que nos puedan levar a momentos de claudicación como el que vivimos en agosto.

Tercer factor: los problemas los tienen los estados, unos más que otros, pero los estados. Las empresas en general, señala Luna, han hecho sus deberes. Y para muestra, un botón: basta con ver lo que le ha costado al Tesoro colocar deuda esta semana y comprobar cómo a qué niveles están emitiendo deuda las propias compañías. “Hay pagarés de entidades financieras –el sector en el ojo del huracán- que están ofreciendo rentabilidades más bajas que el propio Estado español”.

Una razón técnica

A pesar de que los índices han vuelto a sufrir el acoso vendedor, la presión no ha sido suficiente como para romper los soportes más inmediatos a corto plazo. El soporte más claro del EuroStoxx 50 estaría en los 2.200 puntos y en los 5.720 puntos del DAX 30. ¿Dónde está ese nivel en el caso español? En los 8.220 puntos. Una referencia que hoy, de momento, ha aguantado. De perderse esas referencias, según Jorge del Canto, analista independiente, el selectivo del continuo podría irse a los 7.700 puntos y, en un barrido adicional hacia los 7.500 puntos. Veremos si no ha sido flor de un día.

 

{DF} +Leídas